En estas investigaciones, trabajaron científicos del Departamento de Farmacología de la UGR, del Instituto de Neurociencias Federico Olóriz de la Universidad de Granada, del Instituto Biosanitario de Granada y de la Universidad de Qatar. El catedrático de la UGR Ahmad Agil encabeza estos estudios, publicados en las revistas científicas ‘Antioxidants’ y ‘Biomedicine & Pharmacotherapy’.

Los experimentos, realizados en ratas obesas y diabéticas adultas de ambos sexos, descubrieron que la administración crónica del fármaco de melatonina previene la obesidad en mayor medida que un tratamiento agudo y reduce la obesidad visceral alrededor de un 3%.

Asimismo, se observó que mejora la atrofia de la fibra-muscular causada por la obesidad, la transformación del tipo de fibra muscular en un fenotipo más oxidativo y lento, y genera un aumento de la actividad y el contenido mitocondrial, lo que explica la reducción de la ganancia de peso tanto en la rata hembra como en el macho.

La combinación de la administración de melatonina con el baño en agua levemente fría, alrededor de 17 grados, la temperatura media del mar, potencia aún más la reducción de peso, según se averiguó con esta investigación. De hecho, los científicos sugirieron que este método puede ayudar a las personas con obesidad.

El catedrático de la UGR Ahmad Ágil explicó que cada vez son más frecuentes los problemas de obesidad, sobrepeso y diabetes tipo 2 en los países desarrollados y en los países en desarrollo. Esta realidad es consecuencia del sedentarismo, consumo de comida y bebida hipercalóricas de acceso constante e ilimitado, edulcorantes y potenciadores del sabor, estrés o los trastornos del sueño.

En este contexto, el investigador recomendó realizar actividad física adecuada, elegir dietas hipocalóricas cargadas de alimentos no procesados y sustituir estos aditivos por especies o evitar comer entre horas. Además, durante la noche, señaló la importancia de evitar el uso de dispositivos de emisión de luz azul una o dos horas antes de dormir y ayunar, para evitar estas enfermedades.

Los resultados de estos estudios concluyeron que la melatonina podría ayudar a tratar la obesidad visceral, lo que establece la necesidad de desarrollar nuevos ensayos clínicos para probar su efectividad en humanos, ya que hay pruebas hechas en personas que arrojan resultados positivos.