Energía

Investigan cómo mejorar el confort térmico en zonas “vulnerables” de Madrid usando materiales que aprovechan la radiación solar

MADRID
SERVIMEDIA

Un equipo de científicos del Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (IETcc-CSIC), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) y la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) investiga cómo mejorar el confort térmico y la salud de la población en zonas urbanas “vulnerables” de Madrid como Orcasur y Picazo, utilizando materiales superficiales que puedan aprovechar la radiación solar.

Ese es el objetivo del proyecto MateMAD, financiado por la Agencia Estatal de Investigación, que se está realizando en edificios de viviendas de estos barrios mediante equipos de caracterización portátiles, sensores, drones y termografía y cuyos resultados servirán para presentar una propuesta de mejora en los materiales urbanos al Ayuntamiento de Madrid y elaborar un catálogo con las características termo-ópticas de cientos de productos de construcción, según explicó este jueves la Agencia Estatal de Investigación en un comunicado.

La AEI financia con más de 340.000 euros el proyecto MateMAD, que se divide en tres subproyectos seleccionados dentro de la convocatoria Proyectos de I+D+I ‘Generación de Conocimiento y Retos de Investigación 2020 y que persigue identificar qué materiales de construcción “ayudarían a reducir la demanda energética, aumentar el confort térmico y mejorar la calidad de vida de los residentes en áreas urbanas”.

Los investigadores ya han recabado las primeras mediciones de características termo-ópticas de materiales superficiales y condiciones del microclima urbano en áreas de viviendas ubicadas en los barrios madrileños de Picazo y Orcasur y esta información servirá para caracterizar las distintas áreas urbanas, “diagnosticar” su estado actual y generar “datos específicos” de los barrios para realizar simulaciones energéticas.

Según explicó la investigadora principal de uno de los subproyectos, que desarrolla un equipo del IETcc-CSIC, Gloria Pérez, los especialistas seleccionaron estas áreas de Madrid por ser “más vulnerables en cuanto al cambio climático, la falta de confort y la ineficiencia energética”. “La identificación de los casos de estudio la hemos realizado mediante un análisis en tres escalas: ciudad, barrios y espacios públicos”, abundó.

REUNIÓN CON LOS VECINOS

Los investigadores se reunieron con los vecinos de los edificios que pretenden “estudiar” para informarles del proyecto y solicitarles su “ayuda”, dado que, según agregó, necesitan instalar sensores en las fachadas y cubiertas de sus viviendas y “hacerles partícipes del diagnóstico y de la propuesta de soluciones”.

“Tan importante o más que esa ayuda es conocer su punto de vista para poder generar una propuesta adecuada de sustitución de los materiales superficiales que permita mejorar los barrios”, añadió.

Para recabar los datos que requiere la simulación energética, están utilizando sensores y equipos de monitorización de temperatura del aire, humedad relativa, radiación solar, velocidad de viento y temperatura de globo, drones para realizar fotografías y termofotografías, equipos de detección de emociones y encuestas para evaluar el bienestar de los vecinos y promover la participación y conciencia ciudadana, según puntualizó la coordinadora del subproyecto ‘Monitorización del espacio público y del estímulo de los materiales en los ciudadanos’ de la UPM, Beatriz Arranz.

MODELO APLICABLE A OTRAS ZONAS URBANAS

Por su parte, la coordinadora en el Ciemat de otro de los subproyectos, Emanuela Giancola, defendió que los resultados obtenidos a través de la simulación energética “servirán para proponer el uso de materiales que mejoren la sostenibilidad de la ciudad desde el punto de vista medioambiental, económico y social”.

En concreto, a partir de ellos, los investigadores presentarán al Ayuntamiento de Madrid una propuesta de “optimización” de materiales urbanos superficiales que “mejorará” la calidad del ambiente exterior, la demanda energética y el bienestar de los ciudadanos en áreas similares a los barrios de Picazo y Orcasur ubicadas en otras ciudades.

Junto a ello, los resultados les permitirán elaborar un catálogo con la información sobre las características termo-ópticas de cientos de materiales de construcción, que definen la gestión de la energía solar en la superficie y que, según los investigadores, “será de gran utilidad para las empresas del sector”.

(SERVIMEDIA)
16 Nov 2023
MJR/gja