Medio ambiente

Los lagos del mundo son cada vez menos azules por el cambio climático

- Según un estudio

MADRID
SERVIMEDIA

Los lagos azules de todo el mundo corren el riesgo de volverse de color marrón verdoso si persiste el calentamiento global, según el primer inventario mundial del color lacustre.

Así se explica en un estudio realizado por siete investigadores de Estados Unidos y publicado en la revista ‘Geophysical Research Letters’, la revista de la Unión Geofísica Americana.

Los cambios en el color del agua del lago pueden indicar una pérdida de la salud del ecosistema. Si bien sustancias como algas y sedimentos pueden afectar a su color, el nuevo estudio encuentra que la temperatura del aire, la precipitación, la profundidad y la elevación del lago también desempeñan un papel importante en la determinación del color del agua más común de un ecosistema lacustre.

Los lagos azules, que representan menos de un tercio de los lagos del mundo, tienden a ser más profundos y se encuentran en regiones frías de latitudes altas con altas precipitaciones y cubierta de hielo invernal.

Los de color marrón verdoso, que representan el 69% de todos los lagos, están más extendidos y se encuentran en regiones más secas, interiores continentales y a lo largo de las costas, según el estudio.

Los investigadores utilizaron 5,14 millones de imágenes de satélite de 85.360 lagos y embalses de todo el mundo entre 2013 y 2020 para determinar el color de agua más común.

Xiao Yang, hidrólogo de teledetección de la Universidad Metodista del Sur (Estados Unidos) y autor del estudio, indica que “nadie ha estudiado nunca el color de los lagos a escala global”.

“Hubo estudios anteriores de quizás 200 lagos en todo el mundo, pero la escala que estamos intentando aquí es mucho mayor en términos de la cantidad de lagos y también de la cobertura de lagos pequeños. Aunque no estamos estudiando todos los lagos de la Tierra, estamos tratando de cubrir una muestra grande y representativa de los lagos que tenemos”, añade.

CAMBIOS ESTACIONALES

El color de un lago puede cambiar estacionalmente, en parte debido a cambios en el crecimiento de algas, por lo que los autores caracterizaron el color del lago evaluando el color del lago más frecuente durante siete años.

Además, el nuevo estudio exploró cómo los diferentes grados de calentamiento podrían afectar al color del agua si persiste el cambio climático. El trabajo señala que el cambio climático puede disminuir el porcentaje de lagos azules, muchos de los cuales se encuentran en las Montañas Rocosas (Canadá y Estados Unidos), el noreste de Canadá, el norte de Europa y Nueva Zelanda.

“El agua más cálida, que produce más floraciones de algas, tenderá a cambiar los colores de los lagos hacia el verde”, indica Catherine O'Reilly, ecóloga acuática de la Universidad Estatal de Illinois (Estados Unidos) y autora del estudio.

Por ejemplo, los Grandes Lagos de América del Norte están experimentando una mayor proliferación de algas y también se encuentran entre los lagos que se calientan más rápido, según O'Reilly. Investigaciones anteriores también han demostrado que las regiones árticas remotas tienen lagos con un "verdor cada vez más intenso", agrega Yang.

“Si está utilizando lagos para la pesca o el sustento o el agua potable, los cambios en la calidad del agua que probablemente ocurran cuando los lagos se vuelvan más verdes probablemente significarán que será más costoso tratar esa agua”, recalca O'Reilly, antes de añadir: "Puede haber periodos en los que el agua no sea utilizable y las especies de peces ya no estén presentes, por lo que no obtendremos los mismos servicios ecosistémicos esencialmente de esos lagos cuando pasen de ser azules a ser verdes".

Además, los cambios en el color del agua pueden tener implicaciones recreativas y culturales en lugares como Suecia y Finlandia, donde los lagos prevalecen culturalmente, según O'Reilly. A medida que continúa el calentamiento, es probable que los lagos del norte de Europa pierdan su capa de hielo invernal, lo que podría afectar las actividades invernales y culturales.

“Nadie quiere ir a nadar a un lago verde, así que estéticamente algunos de los lagos que siempre pensamos que eran un refugio o lugares espirituales podrían estar desapareciendo a medida que cambia el color”, concluye O’Reilly.

(SERVIMEDIA)
23 Sep 2022
MGR/gja