Por esta razón, ha dirigido un escrito a los miembros de la Mesa de la Cámara en el que dice: "Espero que podamos debatir y aclarar en el órgano al que pertenecemos cuáles son las peculiares reglas del juego democrático que imperan en esta casa, y de forma reglamentaria y pública se me dé satisfacción a lo que considero un atentado contra mi dignidad como vicepresidente segundo, diputado y ciudadano (que no súbdito)".

En su carta, a la que tuvo acceso Servimedia explica que cuando Pedroche le llamó la atención "mantenía una conversación privada con la secretaria primera de la Mesa, Cristina Cifuentes (PP), sin que en ningún momento se obstaculizara el desarrollo" de la sesión parlamentaria en la que se decidió la comparecencia del consejero de Sanidad, Ignacio Echaniz, para que explicase el traspaso del Insalud.

Cavaco manifiesta que, "si mantener una conversación privada que no entorpecía la sesión fuera o fuese objeto, al peculiar juicio de Pedroche, de llmada de atención, debería haberlo hecho cuando le advertí que estaba violentando (no sé si deliberadamente o no) el Reglamento, al dar la palabra (sin que le fuera pedida ni él preguntara) en primer lugar a los grupos de oposición, cuando debería haberlo hecho el PP, que era quien presumiblemente defendía el turno a favor".

"Es público y notorio la incompetencia, falta de flexibilidad e intolerancia con la que, a veces, el presidente pedroche conduce las sesiones parlamentarias de esta Cámara; no pudindome imaginar que alcanzara las cotas a las que llegó en la citada tarde del día 16", dice Cavaco en el escrito.

A continuación, señala que "sólo la prudencia y el respeto personal y político a la institución de la que soy vicepresidente segundo evitó que se produjera un desagradable incidente (espectáculo sería lo correcto) que hubiera ido, como no, en detrimento, no sólo de la Mesa, sino de la clase política en general".