Ese dato figura en un informe elevado este martes al Consejo de Ministros por los ministerios para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, de Defensa, de Ciencia e Innovación y del Interior. El documento se refiere a la evolución de los incendios forestales en España desde enero hasta finales de agosto.

En lo que va de año se han registrado 87 fuegos con consecuencias en el ámbito de la protección civil, de los cuales 18 son grandes incendios forestales, es decir, que han quemado más de 500 hectáreas.

Esos 87 siniestros forestales calcinaron más de 66.000 hectáreas, de las cuales cerca del 60% (unas 47.000) fue devastada por los 18 grandes incendios.

"El Estado ha mantenido y mantiene activados todos sus medios de prevención y extinción de incendios, que apoyan a las comunidades autónomas en este reto común”, comentó el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha participado con los más de 600 efectivos de sus 10 brigadas de refuerzo de incendios forestales, que se suman a varios medios aéreos (26 aviones, 24 helicópteros y 4 aeronaves de coordinación y observación).

El Ministerio de Defensa cuenta con 1.400 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que tienen misiones de ataque directo al fuego y que operan desde cinco bases distribuidas por diversas zonas.

Por su parte, el Ministerio de Ciencia e Innovación desarrolla y potencia investigaciones científicas que ayuden luchar contra el fuego a través de la Agencia Estatal de Investigación.

Y el Ministerio del Interior coordina todo el dispositivo con un seguimiento permanente a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, además de disponer de más de 2.000 miembros del Seprona, más de 1.200 policías nacionales y medios de información y efectivos de la Dirección General de Tráfico (DGT).

“POTENCIA RECONOCIDA”

Por otro lado, Marlaska destacó que “el dispositivo del Estado español para la lucha contra los incendios integra, por tanto, a miles de profesionales experimentados y especializados”. “Somos una potencia reconocida en todo el mundo y, a través del Mecanismo Europeo de Protección Civil o mediante solicitudes bilaterales, recibimos numerosas peticiones de otros países para que apoyemos sus esfuerzos contra los grandes incendios”, apostilló.

Así, España ha participado este año en labores de extinción de incendios forestales en febrero en Chile, en julio en Canadá y en agosto en Grecia. “Por suerte, este año no tenemos que lamentar ni fallecimientos ni lesiones de gravedad como consecuencia de estos incendios, pero sí ha sido necesario evacuar a más de 22.300 personas con carácter preventivo para evitar que corriesen evidentemente mayores riesgos”, comentó Marlaska.

Las emergencias forestales registradas durante este año no han afectado de forma grave a las grandes infraestructuras, aunque nueve provocaron cortes temporales de carretera, seis causaron cortes de electricidad, en seis fue necesario suspender el tráfico ferroviario y el incendio de Tenerife originó breves interrupciones del suministro de agua potable en algunas zonas. Y la UME se ha activado este año en ocho incendios forestales, por 55 el año pasado.

“No pretendo transmitir optimismo. Debemos ser conscientes de que todos los años sufrimos grandes incendios forestales. Como concluye el informe elevado en el día de hoy al Consejo de Ministros, estamos ante un nuevo escenario ligado, sin duda, al cambio climático con importantes implicaciones en la seguridad ciudadana porque son siniestros forestales cada vez más complejos, peligrosos y difíciles de gestionar, en los que vemos cómo aumentan sus índices de intensidad y su riesgo”, indicó Marlaska.