Cultura

Un ‘Mesías’ accesible de música clásica al servicio de la inclusión

- Cerca de 400 personas con necesidades de accesibilidad disfrutan de un concierto en Granada gracias a la Fundación “la Caixa”

Madrid Granada
SERVIMEDIA

Alrededor de 400 personas con distintas necesidades de accesibilidad disfrutaron con su participación en un concierto con una versión de ‘El Mesías’ de Händel diseñada para vivir una experiencia inclusiva en el Auditorio Manuel de Falla de Granada.

Se trata de un proyecto piloto celebrado el pasado 20 de diciembre e impulsado por la Fundación “la Caixa” en colaboración con 22 entidades sociales y el Ayuntamiento de Granada.

El proyecto, que nació de los conciertos participativos que promueve la Fundación “la Caixa” -en los que cantantes aficionados interpretan la obra del compositor alemán junto a orquestas, solistas y directores de prestigio internacional-, propuso un formato de concierto relajado, inclusivo y participativo con ajustes en la duración y en la accesibilidad física y cognitiva.

“Nuestro objetivo es acercar la música clásica a colectivos con necesidades de accesibilidad y hacerlo siempre desde la excelencia artística, como lo haríamos para cualquier sesión normativa”, explicó la directora del Departamento de Actividades Culturales y Música de la Fundación “la Caixa”, Susana Serrano. “Nuestro objetivo es acercar la música clásica a colectivos con necesidades de accesibilidad y hacerlo siempre desde la excelencia artística”.

ACCESIBILIDAD REAL

La responsable de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y Provincia (Asogra), Gemma Álvarez Padilla, subrayó que “las adaptaciones que se han hecho para este concierto marcan una diferencia entre lo que sería una accesibilidad simbólica y esta accesibilidad real en la que se cuidan todos los detalles”.

Para el Ayuntamiento de Granada, el proyecto también supone un punto de inflexión. “Este piloto es un paso decisivo y pionero hacia una cultura accesible para todos; una demostración práctica de que la música puede ser un espacio abierto, accesible y participativo donde todas las personas puedan sentirse protagonistas", según Marifrán Carazo, alcaldesa de la ciudad.

Durante los meses anteriores al concierto se llevó a cabo un proceso de mediación cultural con las entidades de la mano de pedagogos, musicoterapeutas y expertos en accesibilidad, con más de 40 talleres de contextualización de la obra y anticipación de la experiencia que promovieron la participación y el bienestar emocional de los asistentes.

“Acercar la música a tantos colectivos y personas con necesidades distintas fue un reto que afrontamos con muchísima motivación”, aseguró la musicoterapeuta Lucía Escolano.

ADAPTACIONES ESPECÍFICAS

Así, se adaptaron las sesiones a las características de cada grupo. Con las personas con trastorno del espectro autista, por ejemplo, se tuvieron en cuenta si les molestaban los sonidos altos: “También trabajamos la textura, exploramos los instrumentos con el tacto y usamos pictogramas, porque con este colectivo es muy importante la anticipación de lo que va a pasar”, explicó Escolano.

En las entidades de personas con discapacidad intelectual, por otro lado, había grupos muy activos y autónomos con los que las dinámicas de movimiento funcionaban muy bien: “Nos movíamos por el espacio al ritmo de la música y jugábamos con la percusión corporal y desde la emoción”, indicó Escolano.

Una persona con parálisis cerebral severa fue a las sesiones previas con un cuidador que la ayudaba a palpar las texturas. “Aunque no era posible la comunicación verbal, su cuerpo se expresaba, se movía al ritmo de la música, interactuaba y sonreía mucho”, recordó la musicoterapeuta.

El concierto contó con intérpretes de lengua de signos, subtitulación en pantallas laterales, materiales pedagógicos adaptados, señalización clara y visible con contenidos de lectura fácil y pictogramas, y libertad de movimiento en la sala.

El Ayuntamiento de Granada, el Auditorio Manuel de Falla y la Orquesta Ciudad de Granada colaboraron en habilitar un espacio de regulación emocional, el refuerzo y la formación del personal de sala para la atención directa de un público con necesidades diversas, la adaptación de los accesos, la adecuación del espacio, la reserva de plazas de estacionamiento para vehículos adaptados y la activación de un servicio específico de ambulancias.

“ALGO MUCHO MÁS GRANDE”

El concierto se realizó bajo la dirección de Aarón Zapico. “A lo largo de mi trayectoria he participado en espectáculos maravillosos en sitios impresionantes, pero proyectos inclusivos como este son de lo más importante y satisfactorio que he hecho en mi vida y, realmente, espero que este trabajo sea el primer paso de algo mucho más grande”, comentó.

Una de las principales adaptaciones para la función fue la duración de la obra: “Pasamos de prácticamente dos horas y media a 50 minutos para aprovechar la concentración del público, quedándonos con las voces más representativas de las cinco partes que componen ‘El Mesías’, que son los cuatro solistas y el coro”, según Zapico.

A María Belén Fajardo, usuaria de la asociación de personas con parálisis cerebral Aspace, el concierto le dejó una huella profunda: “Fue todo muy especial y bonito. La música, los músicos, el público… Sentí emoción, esa cosa en mi corazón que hacía mucho tiempo que no sentía”, aseguró.

También para José Manuel García, usuario de Down Granada, la experiencia tuvo un valor más allá de lo artístico: “Conciertos como este son fundamentales para que las personas con discapacidad podamos conseguir la inclusión social, desarrollar nuestras capacidades, tener nuestros propios derechos y ser ciudadanos de poder y de primera. Queremos más eventos así”.

(SERVIMEDIA)
31 Dic 2025
MGR/pai