Así se pronunció durante su intervención en repuesta a la interpelación urgente presentada por Vox sobre las políticas que va a impulsar el Gobierno para “devolver a los españoles el respeto a su presunción de inocencia y a la igualdad ante la ley, con independencia de su sexo”.

Montero admitió que “claro que es grave que haya decisiones judiciales de rebajas de condenas”, si bien insistió en que, para ella, “más grave es aún que la mayoría de los violadores y de los agresores sexuales de este país no hayan pisado una comisaría y un juzgado en su vida y que permanezcan impunes en las calles de nuestro país”, por lo que abogó por “combatir su impunidad con el Código Penal y con presupuestos y medidas integrales para proteger a las víctimas”.

Con respecto a este Día Internacional de la Mujer, aseveró que las feministas “defendemos España” mientras la derecha “solamente defiende el fascismo y la reacción”, al tiempo que insistió en que, este 8 de marzo, las feministas son “más” y, “frente a su fascismo”, construyen “más derechos”.

Con todo, afirmó que las feministas “no son ingenuas”, convencida de que, “siempre que hemos avanzado en derechos, ha habido resistencias”. “Las suyas, las de sus padres, sus abuelos, las de quienes siempre se han resistido a los avances en derechos de las mujeres”, dijo, dirigiéndose a la bancada de Vox, a cuyos integrantes quiso dar la “muy mala noticia” de que las feministas son “más” y van a “inundar las calles de este país defendiendo la democracia, el feminismo y, por tanto, a España frente a su reacción, sus bulos y sus mentiras”.

“Ustedes quieren retroceder en derechos, sembrar el odio, que en nuestro país la gente no pueda ni tener derechos ni ser feliz y, frente a su fascismo, nosotras respondemos siendo más y, sobre todo, conquistando derechos”, resolvió, para recordar que esta fecha se celebra porque “ha habido millones de mujeres que han puesto su cuerpo, que han sufrido tortura, violencia, cárcel, que han pagado con su vida defender los derechos de todas”.

Con respecto al asunto que motivó la interpelación urgente, aseveró que “no sólo es un machismo recalcitrante, es una ignorancia profunda de cómo funciona nuestro Estado de Derecho”, convencida de que poner el consentimiento “en el centro del Código Penal no altera ninguno de los derechos procesales que tiene toda la ciudadanía de nuestro país, mucho menos los de los presuntos agresores”. “Tampoco anula la necesidad de demostrar los hechos en un tribunal”, abundó, para explicar que, “lo que cambia poner el consentimiento en el centro es qué vamos a probar, qué le vamos a pedir a los tribunales de nuestro país que prueben”.

Montero defendió la importancia de que “se les pregunte a las mujeres si consintieron o no, no los medios comisivos, sino si consintió o no como única base para determinar que hubo agresión sexual”, para aseverar que esto “implica también” preguntar al agresor “si se aseguró de que había consentimiento”.

Tras puntualizar que el consentimiento “no va de anular la presunción de inocencia de los hombres”, advirtió de que la cultura de la violación y el terror sexual consiste en el “machismo” que Vox “defiende con tanto ahínco, el que coloca una presunción de culpabilidad a todas las mujeres por el hecho de serlo y nos intenta culpabilizar de las violencias sexuales que sufrimos”. “Y esa cultura de la violación y terror sexual es lo que ustedes alimentan con sus discursos machistas y negacionistas de la violencia contra las mujeres, normalizar e invisibilizar las violencias, responsabilizar a las mujeres de las violencias que sufren”, resolvió.

“Durante toda la tramitación de la Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual no hablaban de decisiones judiciales de rebajas de condenas a agresores sexuales, lo que cuestionaban es que ahora tengan reproche penal conductas que, para ustedes son la magia del amor, pero que son violencia contra las mujeres”, añadió, convencida de que ese “terror sexual y cultura de la violación” es “también un sistema de enorme impunidad para los agresores”.

En este punto, afeó a Vox que “nunca pueden votar a favor de aquellas medidas de inversión presupuestaria en políticas públicas que luchan contra las violencias machistas porque están más preocupados en defender a un puñado de privilegiados que se beneficia de que en nuestro país todavía impere el machismo y la desigualdad”. “Ustedes defienden ese sistema en el que el machismo y la desigualdad son la norma que impiden a la mayoría de las mujeres acceder a todos sus derechos”, concluyó, al tiempo que censuró que Vox también “difunda bulos y mentiras” sobre la ley trans y trate de “crear miedo, inseguridad y estigmatizar y criminalizar” a estas personas “diciendo que son presuntos o potenciales agresores sexuales”

Por su parte, la diputada de Vox Rocío de Meer aseguró que lo “único” que las feministas “han venido a traer es que hablemos de la masturbación y la regla”. “La mujer está en todos los altares de España y ustedes lo único que han venido a hacer es a profanarlos y desnudarse delante de ellos”, criticó, para denunciar que las feministas “vienen a proclamar la revolución, la lucha contra una estructura heteropatriarcal que riega su feminismo con miles de millones de euros”.

“Tendrá que explicarnos qué tiene eso de revolucionario”, reclamó dirigiéndose a Montero, convencida de que la “revolución” de Igualdad es “la de Vanity Fair y Ana Patricia Botín”. “Dónde está el sistema machista opresor los 8M”, se preguntó, para asegurar que no ve “muy revolucionario hacerle el juego a las élites viviendo sola pero empoderada, precaria pero feminista, triste pero con ansiolíticos, teniendo gatos en vez de hijos” y que lo “verdaderamente transgresor es tener hijos, una abuela que ayuda con su pensión a toda la familia, una mujer libre que elija ver más a sus hijos que a sus jefes, una baja maternal decente y remunerar los cuidados”.