Así lo dijo en la rueda de prensa que se celebró en la sede del Episcopado en Madrid tras ser elegido durante la 120 Asamblea Plenaria que los obispos españoles celebran esta semana. El obispo fue elegido para su nuevo cometido en primera votación y por mayoría absoluta, indicaron desde la CEE.

García Magán, que sustituye en el cargo a Luis Argüello (que presentó su renuncia tras ser nombrado arzobispo de Valladolid en verano), tiene fama de ser un obispo "diplomático", pues ha trabajado en diversos países, habla varios idiomas y ha pasado largos periodos en el Vaticano. Además, según indicaron fuentes eclesiales a Servimedia, tiene buena relación con miembros del Gobierno, como es el caso del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.

El nuevo secretario subrayó que la Iglesia "tiene que anunciar la buena nueva, para la familia, los trabajadores, los jóvenes" y "para todo el ámbito social", porque "la fe está encarnada". "La Iglesia no es un mundo aparte de la sociedad", remarcó en línea con el Concilio Vaticano II, que planteó que "los gozos, las necesidades y las penas de la humanidad lo son también de la Iglesia.

Asimismo, García Magán avanzó que "se va a incrementar" la "prevención y el acompañamiento" de la CEE con el tema de los abusos sexuales perpetrados en el seno de la Iglesia. Aseguró que es un tema "reprobable y condenable", y que lo sería con un único caso, porque "llevamos un tesoro en vasijas de barro", parafraseó a San Pablo.

Expuso que "la Iglesia se ha visto contaminada y manchada" por esa lacra social, pues pertenece a ella, y que el Episcopado está trabajando estos días de asamblea en un "compromiso muy serio y sin fisuras por la transparencia, la acogida y ponerse siempre de parte de la víctima, porque Jesucristo siempre estuvo de la parte del sufriente".

DIPLOMÁTICO

El nuevo secretario general confirmó en su primer acto ante los periodistas como "diplomático", por los 16 años que ha trabajado en la Santa Sede y su paso por Colombia, Nicaragua y Francia, entre otras experiencias.

Asimismo, se ofreció como "instrumento de comunión y servicio, no sólo para los obispos sino para toda la iglesia", prestándose a contribuir a una Iglesia "católica", con "actitud de colaboración sincera" con los obispos "también con todas las necesidades que las iglesias particulares", así como otras "realidades eclesiales", la vida consagrada y el laicado, "que es la base mayoritaria en la Iglesia". "La catolicidad significa pluralidad, no unidad", subrayó, preguntando a los presentes si el Evangelio es "¿conservador o progresista?". "Depende", se respondió.

"Me adhiero al proyecto de Iglesia universal del papa Francisco, y del plan pastoral de la CEE", continuó, para trabajar en línea con la conversión evangelizadora del pontífice y "hacer una propuesta que sea buena nueva de verdad para los hombres de hoy y para todos los ámbitos de la vida de la persona". "La iglesia existe por y para evangelizar", expuso.

García Magán, que agradeció la confianza que habían depositado en él los obispos españoles, confesó que le gustan "las cosas bien hechas" y que se tomará un tiempo para decidir si compatibilizará la secretaría general con las labores de portavoz. "Cuando aterrice y me haga la composición de lugar, tomaremos las medias oportunas y siempre viendo lo que pueda ser mejor", confesó.

El nuevo secretario general bromeó que tiene el 'Whatsapp' "colapsado" de mensajes y que se embarca en una tarea que "no es fácil". "Trataré de hacerlo lo mejor posible. Infalible absoluto es Dios, el Papa algunas veces", dijo.

BIOGRAFÍA

El prelado también repasó ante los comunicadores su trayectoria biográfica. Aunque nació en Madrid hace 60 años, es sacerdote de Toledo desde hace 36 años. Su familia materna es toledana y su padre, originario de Sevilla. Primero ejerció su ministerio en una parroquia de un barrio periférico y luego fue a estudiar al Instituto Pontificio Español en Roma.

La estancia prevista inicialmente para cuatro años se prolongó hasta más de tres lustros, para cumplir con cometidos en la Secretaría de Estado del Vaticano con el "inolvidable" Juan Pablo II y distintas nunciaturas. Estuvo cinco años en América latina y posteriormente en Francia y en Los Balcanes.

Regresó en 2007 a la diócesis primada de Toledo, compaginando tareas pastorales encargadas por los varios obispos que ha tenido en esa archidiócesis en este tiempo con otras cuestiones y la docencia. Actualmente imparte clase en el Instituto Teológico San Ildefonso de Toledo y en la Universidad de San Dámaso. "Es un experto canonista y estuvo en la 'escuela de nuncios'", remarcó a Servimedia otro miembro del Episcopado español, que también le calificó como "buen gestor" como auxiliar de Toledo.