Los obispos se solidarizan con la Guardia Civil, por primera vez ----------------------------------------------------------------
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El ministro del Interior, José Luis Corcuera, presidió hoy el funeral por el guardia civil Carlos Pérez Da Costa, asesinado ayer en la localidad vizcaína de Guecho al hacer explosión un coche-bomba colocado por la banda terrorista ETA rente a un antiguo cuartel de la Benemérita.
Por otra parte y en relación con esa misma acción terrorista, los obispos de las diócesis del País Vasco difundieron hoy un comunicado en el que se hacen solidarios con el colectivo de la Guardia Civil.
En ese pronunciamiento, el primero que de modo tan contundente formulan a favor de la Benemérita, los obispos vascos reconocen que el cuerpo de la Guardia Civil "se encuentra marginado en el País Vasco y es víctima del terrorismo".
Los prelados insstieron en condenar los atentados terroristas de los etarras de forma rotunda, "porque son acciones incompatibles con la moral cristiana y la ética elemental".
Además del ministro del Interior, que se trasladó a primeras horas de la mañana a Bilbao, presidieron el oficio fúnebre, en la parroquia de los Agustinos, el delegado del Gobierno en el País Vasco, José Antonio Aguiriano, los subdirectores de la Guardia Civil y numerosos mandos militares y autoridades municipales.
La iglesia se encontraba barrotada de familiares y amigos del fallecido, que protagonizaron escenas de emoción a la entrada y a la salida del templo.
Tras los funerales, los restos mortales del guardia cil asesinado fueron trasladados a Zamora, por expreso deseo de sus padres, a pesar de que residen en Vitoria desde hace años.
Por otro lado, la Coordinadora Gesto por la paz de Euskalherria realizó cerca de 70 concentraciones silenciosas a lo largo de toda la jornada, en distintos puntos del País Vasco, para protestar conra el atentado terroirista de Guecho.
El Ayuntamiento de esta localidad vizcaína, reunido en un pleno extraordinario, aprobó una moción de condena contra el atentado con los votos a favor de PNV, PP, Eusko Alkartasuna, Euskadiko Eskerra y PSOE. Los concejales de Herri Batasuna se abstuvieron.
La Corporación guechotarra asegura que los atentados "rompen la convivencia pacífica del pueblo vasco" y denuncia a quienes justifican estos hechos.
EL GUARDIA SEGUIA GRAVE
Por otra parte, y según el arte del hospital bilbaíno de Cruces, el otro guardia civil herido en el atentado de ayer, Francisco Aguilera, seguía esta tarde en estado grav, aunque su vida no corre peligro.
Aguilera Granados, de 21 años, que viajaba en el coche con guardia civil asesinado, presenta una herida por metralla en brazo derecho.
El guardia civil sufre amputación de un dedo y tiene también afectados los otros cuatro dedos de la mano derecha.
Los tres civiles heridos, dos mujeres de mediana edad y un joven de 1 años, que fueron ingresados con rotura de tímpano y taquicardia, y con hemorragias internas, fueron dados de alta.
(SERVIMEDIA)
29 Jul 1991
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