Discapacidad

Una persona con discapacidad visual denuncia que un conductor de Uber no le dejó subir al vehículo con su perro guía

MADRID
SERVIMEDIA

David García, de 25 años y con discapacidad visual, denuncia que un conductor de Uber le prohibió el acceso al coche por ir con su perro guía, llamado Zeus, a pesar de que la ley les permite viajar en este tipo de transporte.

García, que iba acompañado de otra persona con discapacidad visual, explicó a Servimedia que el pasado sábado, 13 de enero, pasada la medianoche, pidió un trayecto con Uber en Madrid y cuando llegó el vehículo a recogerles les prohibió subirse al mismo “porque iban con una mascota”.

Ambos clientes le respondieron que “no es una mascota cualquiera, sino que es un perro de asistencia y, legalmente, puede acceder a todos los transportes”.

Sin embargo, el conductor no cambió su opinión y expresó que le daba "igual lo que dijesen” y, además, instó a David García y a su acompañante a que solicitasen otro coche en Uber Pets, que es el servicio especial para que entren animales en los vehículos, según detalló el afectado.

Así pues, los viajeros decidieron contactar con la policía con el objetivo de denunciar lo ocurrido y, en ese momento, “el conductor alzó la voz más de lo debido”, contó García. Además, “cuando me acerqué al coche para pedirle sus datos y mi acompañante se puso delante del vehículo para fotografiar la matricula, el conductor aceleró y me arrastró unos metros y a la otra persona casi le atropella”, describió García.

Este hecho dejó al viajero en el suelo y tuvo que ser ayudado por otras personas que caminaban en ese instante por la calle, según relató él mismo. Tras esto, el conductor optó por cancelar el viaje, especificando que el viajero no quiso subir al coche, es decir, “me quiso echar la culpa cuando fue él quien no dejó pasar a mi perro guía”, detalló García en su versión. El viajero señaló que “es la tercera vez que sucede algo así” con empresas de este sector y lo calificó de “indignante”.

En este contexto, los viajeros acudieron a la comisaria de la Policía Municipal más cercana a su ubicación para interponer una denuncia a la empresa por lo ocurrido, pero le aclararon que no podía cursar dicha denuncia sin un parte de lesiones realizado por un médico.

Así, García subrayó que está en proceso de denunciar el hecho y que no puso una reclamación en la propia aplicación, puesto que su deseo es “poder contactar con las administraciones competentes para que intervengan y que este tipo de casos no sigan sucediendo”, concluyó.

Por su parte, desde la empresa Uber explicaron a Servimedia que “no se recibió ninguna reclamación por parte del usuario en el apartado correspondiente de la aplicación para estas cuestiones”. También detallaron que solamente tuvieron "la notificación de que el viajero canceló el servicio, sin reportar ningún motivo”.

En este sentido, la entidad sostuvo que conoce “claramente” la normativa y que “evidentemente, si esto sucedió así, el conductor estaba obligado a aceptar al perro guía”.

Uber mostró su compromiso con este tipo de cuestiones y aseguró que cuando tiene constancia de situaciones como esta “toman medidas y se reporta la incidencia a la flota que contrata directamente a los conductores, para desde esta les recuerden las normas o hagan lo que proceda”.

(SERVIMEDIA)
20 Ene 2024
AGG/clc/pai