El portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Miguel Tellado, se pronunció así en una entrevista en TVE recogida por Servimedia que se produjo a la vez que el Ministerio de Trabajo, sindicatos y patronal iniciaban su reunión definitiva para cerrar definitivamente la negociación de la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) para el año 2024. Finalmente, Gobierno y trabajadores acordaron una subida del 5%, con el rechazo de los empresarios.

El pasado lunes, desde el Gobierno avisaron a la CEOE de que, si no accedía a llegar a un pacto para elevar el salario mínimo interprofesional (SMI) un 4% para 2024, el Ejecutivo aprobaría una revalorización mayor para alcanzar un consenso con los sindicatos. Los sindicatos proponían subidas de al menos el 5%, pero cuando el Ministerio de Trabajo planteó como punto intermedio el 4%, se abrieron a firmar esa cifra si era con la CEOE. La patronal, sin embargo, rechazó una subida tan cuantiosa, y el Ejecutivo ha apostado por el 5%.

En este contexto, el PP considera que no es “razonable” que “el Gobierno presione a una de las partes”, puesto que deben ser la patronal y los sindicatos los que “deben llegar a un acuerdo”, y “no le corresponde a la oposición y ni siquiera al Gobierno presionar a las partes”.

“Lamentablemente ese es el concepto que tanto Partido Socialista como Sumar tienen del diálogo social. Se ponen de un lado presionando las partes”, declaró Tellado, quien rechazó afirmar en cuánto subiría su partido el SMI. “El PP lo que quiere es que se llegue a un acuerdo social entre patronal y sindicatos”, prosiguió.

“Nosotros lo que creemos es que hay que respetar el diálogo social y que son las partes las que deben llegar a un acuerdo, y que el Gobierno debe ser neutral y favorecer esa negociación, no amenazar a una de las partes en el proceso de negociación. Eso no es dialogo social. Pero este es el problema que tiene la izquierda en nuestro país. Es una izquierda muy autoritaria que siempre que puede tratar de imponer sus tesis a todos los que no piensan lo mismo que ellos. Eso es un error y en una democracia no es razonable”, concluyó.