En Génova están inmersos en una campaña "decisiva" y se resisten a hablar de pactos con Vox. Desde el PP cuentan con que impere el "efecto caballo ganador" llegada la hora de coger la papeleta y, por ende, que el voto útil se imponga más que nunca en estos comicios.

El objetivo del partido liderado por Alberto Núñez Feijóo es presentarse como "la única alternativa posible al sanchismo" y sacar más votos que la izquierda en los territorios. El propósito es aglutinar a una mayoría cada vez más amplia en un proyecto "transversal" al que también se puedan sumar los socialistas descontentos con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Diversos políticos del PP sí trasladan a Servimedia "el dolor de cabeza" que provoca Vox y la posibilidad de tener que replicar el escenario de Castilla y León en otros enclaves tras las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo. Por tanto, hay que "hacer pedagogía" de las ventajas de gobiernos "solo" del PP, recalcan.

No obstante, cargos consultados asumen que el partido de Santiago Abascal aumentará la presión en las próximas semanas y que lo verdaderamente complicado vendrá tras las elecciones, donde se abrirán distintos escenarios según los resultados. Entonces, buscarán "ajusticiarnos", resume un dirigente.

En este contexto, en el PP tratarán de hacer valer su fuerza y, en este sentido, fuentes consultadas creen que Vox querrá una negociación global. En ese caso, dirigentes del PP consideran que será esencial prestar mucha atención a las medidas que se propongan por escrito, ya que el PP "no va a renunciar a ninguno de sus principios", lo que comparten diversos candidatos.

Recalcan, además, que la negociación con Ciudadanos se antojaba más complicada porque podía irse a la izquierda a pactar, mientras que en este caso el partido de Abascal tendría dificultad para explicar ante la ciudadanía que ha facilitado que gobierne la izquierda y deberá “retratarse”, según las fuentes consultadas.

En todo caso, en el partido de Feijóo ven a Vox con menos fuerza a nivel territorial y con menos capacidad, por tanto, de condicionar gobiernos. El objetivo del PP sigue siendo aglutinar a una mayoría cada vez más amplia para evitar dependencias que dificulten la estabilidad en el día a día de un gobierno. "Esa es la tendencia" a consolidar, deslizan.

El modelo de Galicia, Andalucía y Madrid, por tanto, es el ansiado. "No necesitar a Vox" es el objetivo, aunque en varios territorios asumen que "hay que hacer lo que se pueda" si se trata de lograr un cambio de signo político, mientras que en otros siguen confiando en que la distancia entre ambas formaciones sea tal que les permita sortear cualquier pacto con los de Abascal.

ENTRAR EN LOS GOBIERNOS

Por su parte, desde Vox dicen a Servimedia que siempre que puedan intentarán entrar en los gobiernos, aunque aseguran que no lo van a forzar. Este partido destaca que ha aprendido de las elecciones pasadas y que el Gobierno de Castilla y León es un ejemplo de que, en cuanto ha podido, ha hecho valer su fuerza.

Sobre la formación de este ejecutivo de coalición con el PP, explican que, tras su resultado en los comicios de febrero del año pasado, este partido pidió lo que pidió porque no podía tener menos representación de la que tenía Ciudadanos. Además, reconocen que ahora están centrados en conseguir toda la fuerza posible y que el tema de los pactos vendrá después del 28-M.

En marzo, el líder del partido, Santiago Abascal, reconoció durante su defensa de la moción de censura las “diferencias” existentes entre su formación y el PP, pero le propuso a Feijóo hacer “borrón y cuenta” y votar “juntos” contra la censura a Pedro Sánchez para entenderse “mañana”, haciendo alusión a futuros pactos.

Pese a ello, no solo el PP no apoyó la moción de censura con Ramón Tamames como candidato, sino que el día siguiente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aprovechó el Pleno en la Asamblea madrileña para escenificar su ruptura con Vox alegando que “a partir de hoy es bueno que cada uno siga su camino”.

Tras ello, Vox habló de “nueva” relación con el PP, pero aseguró que no iba a haber “represalias” contra los populares, sino que este partido seguiría “respaldando” y “formando parte” del “mejor gobierno que hay hoy en España”, el de Castilla y León, el único territorio en el que ambos partidos gobiernan en coalición.

Lo que sí afean desde Vox al PP es que algunos de sus miembros estén “ofreciendo” pactos al PSOE tras los comicios del próximo 28 de mayo y diciendo que prefieren pactos con los socialistas antes que con ellos. El partido Abascal considera “decepcionante” esta posición e insta a Feijóo a que explique claramente a los españoles con quién prefiere pactar.