Así lo destacó durante la inauguración del curso de verano 'La Universidad y la formación permanente' organizado por Crue y la Universitat Jaume I, acto en el que acompañó al ministro de Universidades, Joan Subirats; la vocal del Comité Permanente de Crue y rectora de la UJI, Eva Alcón; la secretaria autonómica de Universidades e Investigación, Carmen Beviá, y la alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués.

En su intervención, Romo subrayó que la "capacidad de adaptación de la Universidad" le ha permitido "convertirse en una de las instituciones más antiguas de la humanidad" y que "la realidad extraordinariamente cambiante que vivimos obliga a las personas a actualizar continuamente su formación". En este sentido, afirmó que "facilitar el regreso al aprendizaje es una obligación de las instituciones" y remarcó "el compromiso de las universidades con la sociedad" en ese aspecto.

El presidente de Crue explicó que la adquisición de conocimiento o competencias puntuales muy especializadas, para el acceso a un empleo de alta cualificación o la promoción laboral, puede realizarse en las universidades. Para ello, precisó que es necesario "flexibilizar, abrir y actualizar la oferta» con la introducción de microcredenciales que permitan el diseño de «sendas personalizadas y a medida de quienes optan por seguir formándose".

Por su parte, el ministro de Universidades, Joan Subirats, subrayó que es necesario "romper con la idea tradicional de que hay un momento para la educación, otro para el trabajo y otro para el reposo, como si la primera etapa de formación sirviera para toda la vida".

En este sentido insistió en que hay que "adaptarse a una realidad cambiante" y es una "exigencia democrática" garantizar esta formación permanente a la ciudadanía y facilitar su acceso para que no sea "motivo de exclusión y desigualdad". Por este motivo, reiteró que debe existir "una Universidad para todas las edades".