Guarderías, canguros, comida y pañales, entre otros productos y servicios, hacen que sólo durante el primer año de vida los gastos de un bebé oscilen entre 900.000 y un millón de pesetas. La diferencia de gasto se basa principalmente en si se compran los productos en tiendas especializadas, en centros comerciales o en farmacias, puesto que éstas últimas resultan un 30 por cinto más caras.

La alimentación y los pañales se llevan la palma en cuestión de gastos. Los más de 2.000 pañales que se necesitan aproximadamente durante el primer año del bebé cuestan en un centro comercial 64.000 pesetas, mientras que en una farmacia costarían 89.000, es decir, 25.000 pesetas más.

En cuanto a la comida, aunque las cuentas varían según dure la lactancia maternal, del cuarto al decimosegundo mes se gastan en un centro comercial 174.000 pesetas, frente a las casi 225.000 que supondía este mismo gasto en una farmacia. En el caso de que la madre no pudiese alimentar al bebé, a este gasto habría que añadirle unas 20.000 o 30.000 pesetas más por tener que recurrir a la leche de inicio durante los cuatro primeros meses.

El coste de otros productos, como los juguetes, el menaje y los de higiene y limpieza, varía en torno a 10.000 pesetas según se adquieran en centros comerciales o en farmacia.