Cumbre del Clima

Quince de las mayores cárnicas y lácteas emiten más metano que Alemania, Austria, Canadá o Rusia

MADRID
SERVIMEDIA

Un total de 15 de las mayores empresas cárnicas y lácteas del mundo expulsan a la atmósfera más metano que países como Alemania, Australia, Canadá o Rusia.

Así se recoge en el informe 'Emisiones imposibles: cómo las emisiones de la industrias cárnicas y lácteas están calentando el planeta’, elaborado por el Instituto de Política Agrícola y Comercial (IATP, por sus siglas en inglés) y la fundación Changing Markets. El trabajo fue dado a conocer este martes, en plena segunda y decisiva semana de la Cumbre del Clima, conocida como COP27 y que se celebra en Sharm el Sheij (Egipto).

Este trabajo se presenta antes de la reunión ministerial del Compromiso Mundial sobre el Metano, que tendrá lugar este jueves en la COP27 y en la que se espera que 40 países den a conocer sus planes nacionales sobre ese gas de efecto invernadero.

El estudio calcula por primera vez la huella de metano de 15 compañías, entre ellas de las mayores lácteas: Arla (Dinamarca), Dairy Farmers of America (Estados Unidos), Danone (Francia), Deutsche Milchkontor (Alemania), Fonterra (Nueva Zelanda), FrieslandCampina (Países Bajos), Lactalis (Francia), Nestlé (Suiza), Saputo (Canadá) y Yili (China). Las otras cinco son cárnicas: Danish Crown (Dinamarca), JBS (Brasil), Marfrig (Brasil), Tyson (Estados Unidos), WH Group (China).

Según el informe, las emisiones de metano combinadas de estas empresas rivalizan con las de la UE (83%) y Rusia (115%), y superan con creces las de Canadá (377%), Australia (355%) y Alemania (705%). Juntas son responsables de un 3,4% de las emisiones mundiales de metano procedentes de la actividad humana.

Las emisiones de metano de la empresa cárnica brasileña JBS rebasan las emisiones de metano ganaderas combinadas de Francia, Alemania, Canadá y Nueva Zelanda, mientras que la huella de metano de la multinacional estadounidense Tyson Foods es comparable a la del sector ganadero ruso y la del gigante lácteo neozelandés Fonterra equivale a la de la ganadería de Irlanda.

Las emisiones combinadas de gases de efecto invernadero de estas empresas son mayores que las de Alemania (cuarta economía mundial) y superan las de gigantes del petróleo como ExxonMobil, BP y Shell.

“COLOSAL HUELLA CLIMÁTICA”

A pesar de su enorme huella climática, solo seis de esas 15 empresas informan completamente sobre sus emisiones y ninguna publica información sobre las emisiones de metano de sus cadenas de suministro.

“Las emisiones de metano de las grandes empresas cárnicas y lácteas rivalizan con las de países. Sin embargo, ocultan su colosal huella climática detrás de un barniz de lavado verde y objetivos de cero emisiones netas. Estas empresas no harán lo que se necesita voluntariamente: los gobiernos deben establecer reglas para regular sus emisiones y ayudar a los agricultores a alejarse de la industria agricultura", apuntó Shefali Sharma, directora europea del IATP.

El Compromiso Global por el Metano, lanzado el año pasado en la Cumbre del Clima de Glasgow (Reino Unido), compromete a 130 países, entre ellos España, a reducir en un 30% las emisiones mundiales de metano para 2030.

LEJOS DE 2030

Sin embargo, el enfoque en avances tecnológicos como aditivos en alimentos para animales con el fin de reducir el número de cabezas de ganado significa que incluso la UE y Estados Unidos no están en camino de alcanzar este objetivo.

De hecho, ninguno de los países firmantes del Compromiso Global por el Metano, incluidos 9 de los 10 países donde tienen su sede las 15 grandes empresas cárnicas y lácteas, cuentan con suficientes planes para lidiar con el metano del ganado, sector responsable de un 32% de las emisiones globales de metano.

“Un puñado de corporaciones cárnicas y lácteas son responsables de una de cada 10 toneladas de metano producidas por el ganado. Sin embargo, se les ha dado un pase libre para contaminar bajo el Compromiso Global por el Metano. Los gobiernos deberían exigir que informen y reduzcan sus emisiones, y obligar a estas empresas enormemente ricas a poner su dinero en invertir en soluciones climáticas reales”, recalcó Nusa Urbanic, directora de Campañas de la fundación Changing Markets.

Según la ONU, una reducción de un 40% a un 45% en las emisiones de metano para 2030 ofrece una mejor esperanza de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales y evitar puntos de inflexión climática peligrosos.

El metano permanece en la atmósfera durante una década, pero tiene un potencial de calentamiento 80 veces mayor que dióxido de carbono (CO2) en un período de 20 años.

(SERVIMEDIA)
15 Nov 2022
MGR/clc