El departamento dirigido por Raquel Sánchez subrayó que la estructura “se modifica profundamente tras 30 años” debido a los objetivos del Ministerio de la prestación del servicio público de movilidad basado en la sostenibilidad, la digitalización y la seguridad, como garante del derecho a la movilidad como pilar fundamental.

Transportes considera “indispensable” que esta Dirección General disponga de un nuevo respaldo competencial y orgánico para poder afrontar los retos del presente y del futuro, entre los que destacan “la racionalización de la planificación, proyecto y construcción de las carreteras del Estado, el aumento de la eficiencia en la conservación y optimización de la red existente, y la incorporación de los criterios de sostenibilidad e innovación en sus actuaciones, entre otros”.

Asimismo, señaló que la reorganización es “necesaria” para alinear los objetivos de la Dirección General con los de las nuevas líneas de trabajo marcadas por la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030, entre las que se encuentran la integración urbana de las travesías, la eficiencia energética, la resiliencia y adaptación al cambio climático de la red, y la consideración de la bicicleta y los peatones como usuarios vulnerables desde el diseño.

La principal novedad es la creación de la Subdirección General de Sostenibilidad e Innovación, que desarrollará las iniciativas relacionadas con la sostenibilidad, la resiliencia y la adaptación al cambio climático de la Red de Carreteras del Estado,

Esta subdirección liderará los planes de innovación para una gestión “más moderna y eficiente” de la red, incluyendo además el uso de las nuevas fuentes de datos. También coordinará los planes y proyectos en materia de digitalización, impulsando la gestión del dato en todas las fases del ciclo de vida de la carretera, gestión mediante tecnologías ‘big data’ y la implantación de la metodología BIM.

Asimismo, la actual Subdirección General de Explotación pasa a denominarse de Planificación y Explotación para materializar “la importancia que el proceso de planificación debe tener ahora y en el futuro”. Por ello, se incorporan a las funciones propias de explotación, las competencias en materia de planificación, análisis de rentabilidad socioeconómica y la redacción de estudios informativos.

Con el objeto principal de “impulsar la eficacia y eficiencia del proceso de diseño y construcción de los grandes proyectos de carreteras”, se integran las actuales subdirecciones generales de Construcción y de Proyectos en una única Subdirección de Proyectos y Obras, de forma que se aúne en un mismo equipo y bajo una coordinación común el ciclo completo desde la redacción del proyecto hasta su ejecución.

Por su parte, la actual Subdirección General de Conservación pasa a denominarse Subdirección General de Conservación y Gestión de Activos, para potenciar “la implementación de una política de gestión de activos en la que su mantenimiento se base fundamentalmente en el reconocimiento del estado y en sus sistemas de gestión”.

Además, se mantiene vigente la Subdirección General de Coordinación con funciones similares, pero añadiendo las relacionadas con la programación, seguimiento y evaluación de los proyectos de carreteras financiables con fondos europeos.

MÁS PESO A LA ARQUITECTURA

Más allá de la Dirección General de Carreteras, la ministra también ha impulsado un cambio en la Secretaría General de Agenda Urbana y Vivienda, que pasa a llamarse Secretaría General de Agenda Urbana, Vivienda y Arquitectura’, para dar “mayor visibilidad a aquellas competencias en relación con la arquitectura, incluyendo la edificación”.

La nueva denominación de este organismo, que dirige desde hace pocas semanas Iñaqui Carnicero, refleja “de forma más adecuada” la importancia de las políticas que viene impulsando el Ministerio en el ámbito de la arquitectura. En concreto, el Ministerio destaca la Ley de Calidad de la Arquitectura, impulsada por el propio Carnicero.

Por otro lado, la Subdirección General de Inspección de Obras pasa a llamarse Subdirección General de Control de Calidad e Inspección Técnica con el objetivo de ampliar las funciones en cuanto a la importancia de “dotar a los contratos de obra pública y otros, tanto del departamento como de sus entidades dependientes, de un sistema de control integral que garantice la realización de un seguimiento de la calidad de la gestión durante todas las fases del proyecto”.