Según notificó el banco a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), los ingresos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones netas) alcanzaron los 5.289 millones de euros, un 8,1% más en términos interanuales. En particular, el margen de intereses aumentó un 10,9%, hasta los 3.799 millones, y las comisiones netas se elevaron a 1.490 millones, un 1,5% más.

El margen recurrente de la entidad -descontando los costes a los ingresos- subió un 26,3% en 2022 respecto al año anterior.

El total de costes se situó en 2.883 millones, un 12,8% inferior respecto al año anterior. Los costes recurrentes disminuyeron un 3,5% por los ahorros en gastos de personal tras llevarse a cabo los planes de eficiencia en España, así como por una reducción de los gastos generales.

La rentabilidad ROTE del banco se situó en el 7,8%, por encima de los objetivos marcados para el año 2022, y la ratio de capital CET1 ‘fully-loaded’ marcó el 12,54%, frente al 12,2% del cierre de 2021.

Por su parte, la filial británica TSB contribuyó positivamente a las cuentas del Sabadell con 87 millones de euros. Sin los resultados de esta filial, el Sabadell anotó un beneficio de 771 millones, un 87,2% más.

TSB registró un resultado de 102 millones de libras, un 21,4% inferior al de 2021, y antes de impuestos, situó su beneficio en 184 millones de libras, el más elevado desde su adquisición en 2013.

El margen de intereses de TSB se elevó un 13% por el fuerte crecimiento de volúmenes de hipotecas en el año. Las comisiones netas crecieron un 10,2% interanual y ascendieron a 114 millones de libras por mayores comisiones de servicios, en especial de tarjetas. Los costes se situaron en 748 millones de libras, con un descenso del 4,8%.

'PAY-OUT'

En cuanto a la remuneración al accionista, el banco anunció que su consejo de administración ha acordado elevar el ‘pay-out’ hasta el 50% de los beneficios correspondientes al presente ejercicio cuando el año anterior se situaba en el 31,8%. Así, anunció un dividendo en efectivo complementario de 0,02 euros por acción y un programa de recompra de acciones de 204 millones de euros.

De esta manera, la retribución total asciende a 430 millones de euros, lo que equivale a una rentabilidad por dividendo del 8,7% considerando la cotización a cierre de 30 de diciembre de 2022, último día de cotización del año pasado (0,88 euros por acción).

Cabe recordar que en los resultados anteriores correspondientes al periodo de enero a septiembre el banco ya anunció un incremento del ‘pay-out’ hasta un mínimo del 40%.

El consejero delegado, César González-Bueno, destacó que “todas las unidades de negocio han incrementado su rentabilidad a lo largo del año: banca de empresas, banca de particulares, banca corporativa y de inversión, TSB y las unidades de negocio internacionales”. De cara a 2023, afirmó que lo afrontan “con razonable optimismo, por la fortaleza de nuestra red comercial y la confianza de nuestros clientes”.

El director financiero del Sabadell, Leopoldo Alvear, añadió que el perfil de riesgo de la entidad “sigue mejorando interanualmente”.

RECURSOS DE CLIENTES Y MORA

Por su parte, los recursos de clientes cerraron el ejercicio en un total de 164.140 millones, con un crecimiento del 1,3%.

En España la cartera hipotecaria del Sabadell alcanzó los 39.027 millones y creció un 1,4%, y el crédito a pymes y grandes empresas cerró el ejercicio con 43.409 millones, un 0,4% más.

Por su parte, la nueva producción de crédito al consumo en España totalizó 1.683 millones y aumentó un 14% interanual. El nivel de la actividad comercial en España se mantuvo fuerte en el último trimestre del año. Así, la facturación de tarjetas en el cuarto trimestre de 2022 alcanzó los 5.887 millones, un 11% más, y la facturación de terminales de puntos de venta (TPV) ascendió a 12.236 millones, un 23% más respecto a 2021.

La ratio de morosidad mostró un comportamiento positivo y se situó en el 3,41%, por debajo del 3,65% del cierre de 2021.

Los activos problemáticos totalizaron 6.971 millones de euros a cierre del ejercicio 2022, por debajo de los 7.565 millones de un año antes. De la cifra, 5.814 millones son préstamos dudosos y 1.157 millones activos adjudicados, con descensos en ambos casos respecto a un año antes.

La cobertura de activos problemáticos incorporando el total de provisiones se situó en el 52,3%, siendo la cobertura de préstamos dudosos (clasificados en ‘stage 3’) con el total de provisiones del 55% y del 38,3% para los activos adjudicados.