Foro Davos

Sánchez pide a los empresarios que suban los salarios y ayuden a frenar la emergencia climática

- Presenta al Gobierno como un "aliado" de las empresas

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, intervino este miércoles en el foro de Davos (Suiza) y pidió a los empresarios que “se impliquen” y, por tanto, ayuden “a elevar el poder adquisitivo de los trabajadores, a frenar la emergencia climática, a reivindicar las normas internacionales y a defender la democracia y luchar contra la involución que representa la ola reaccionaria que recorre el mundo”.

“En resumen: ayúdenos a dar a la gente una vida mejor”, espetó Sánchez a los presentes tras repasar la situación económica de España con datos como que “se ha bajado los impuestos a las clases medias y trabajadoras y los hemos subido a los ricos”, se “ha reducido el déficit público a la mitad”, se ha subido el salario mínimo, creado “más de dos millones de nuevos puestos de trabajo, muchos de ellos en sectores de alto valor añadido, como la industria tecnológica” o que 2023 será el año en el que España haya generado "la mitad de su electricidad a partir del sol, el viento y el agua” siendo “la primera gran economía de la UE en conseguirlo”.

La intervención, que según La Moncloa tenía “un profundo calado político” y era “muy valiente y comprometida”, iba “dirigida a los principales líderes económicos, financieros y empresariales globales”, y comenzó con una proyección sobre el impacto del cambio climático y del calentamiento global.

Desde el arranque, Sánchez alertó sobre las consecuencias en el futuro si se permite la reducción de las democracias, el avance de las ‘fake news’ o de la inteligencia artificial sin gobierno.

Recordó que este año hasta 76 países tienen elecciones a la vez que toca “tomar decisiones políticas cruciales sobre algunos de los principales dilemas sociales a los que nos enfrentamos”.

El primero de los dilemas para el jefe del Ejecutivo es “la propia supervivencia del orden internacional basado en reglas que tanta prosperidad nos han aportado desde el final de la Segunda Guerra Mundial”.

Ello le llevó a destacar que “España es una democracia plena” y “un país abierto, moderno y tolerante que defiende el proyecto europeo, pero también el sueño globalista que inspiró la creación de las Naciones Unidas y de las instituciones de Bretton Woods”.

GUERRAS

Aprovechó para indicar que este es un “sistema que hoy se ve amenazado por quienes promueven la fragmentación, la intimidación o el uso de la fuerza para imponer sus intereses y su voluntad” como en Ucrania, donde millones de personas se han visto desplazadas de sus hogares. “Apoyamos a Ucrania y acogemos con satisfacción el reciente anuncio de una futura cumbre de paz que defienda los principios y valores consagrados en la Carta de las Naciones Unidas".

También apeló a Siria, donde una guerra ya olvidada se ha cobrado la vida de más de 300.000 personas, 4.000 sólo el año pasado; y a Gaza, donde recordó que 24.000 personas han muerto en sólo cien días y cientos de miles se encuentran al borde de una catástrofe humanitaria.

Llamó a poner “fin” al “drama humano”, tras apostar por el reconocimiento del Estado palestino, y alerto de que “el curso actual de los acontecimientos no ayudará ni al pueblo palestino ni al israelí”.

Después del sistema, para Sánchez el “segundo reto global" a "abordar es la gobernanza de la Inteligencia Artificial”. Ahí abogó por compaginar el avance que representa el “progreso científico”, del que confesó ser un “firme defensor”, con “prestar más atención a las preocupaciones de nuestros trabajadores, nuestros jóvenes y nuestros mayores, y menos atención a las promesas vacías de algunos gurús de Silicon Valley, que están más interesados en ganar adeptos o escalar en la lista de millonarios de Forbes que en el verdadero progreso de la humanidad”.

Tras ahondar en que la IA es “un peligro verdadero” al que “debemos darles una respuesta eficaz y coordinada”, Sánchez pidió que no le tomen por “un ludita”. “Soy un firme defensor del progreso tecnológico. Soy el presidente de un país que está decidido a tener un papel protagonista en la revolución industrial actual”, afirmó.

Para el jefe del Ejecutivo español, “el tercer gran reto que tenemos por delante es garantizar la prosperidad de nuestros ciudadanos” porque “la extrema derecha está en auge, los regímenes autocráticos proliferan en Occidente y en otras regiones del mundo” y “esta terrible tendencia no es más que un síntoma de problemas más profundos”.

Porque “la vida se está poniendo cara, ya lo era antes de que la guerra de Putin y la pandemia se combinaran para desatar una crisis inflacionista”, Sánchez apostó por ser “audaces y definir un nuevo paradigma de prosperidad”. “Una nueva ortodoxia económica y social que aproveche los conocimientos y las nuevas herramientas de que disponemos para conjugar el crecimiento económico con la sostenibilidad medioambiental y la prosperidad para todos”.

GOBIERNO ALIADO

El presidente presentó al Gobierno como el “aliado” de las empresas tras pedirles que se “traguen los viejos postulados neoliberales que presentan al Estado como un ente puramente extractivo que no genera valor”. “O que afirman que la única responsabilidad de las empresas es aumentar los beneficios de sus accionistas” porque “se ha demostrado que estas ideas son erróneas, por la ciencia y la experiencia”.

“Actúen en consecuencia, actúen con responsabilidad, piensen a largo plazo” y “no se dejen arrastrar por esos medios de comunicación y partidos políticos radicales que están obsesionados con proyectarnos como rivales sistémicos”, espetó el jefe del Ejecutivo español a los empresarios.

“No caigan en su trampa. Colaboremos. Aprovechemos los grandes retos que he mencionado antes para tender puentes, potenciar sinergias y establecer nuevas formas de colaboración público-privada”, porque, remachó, “el Gobierno de España es su aliado”.

(SERVIMEDIA)
17 Ene 2024
MML/clc