SOLCHAGA PIDE MAS COORDINACION ENTRE EL PARTIDO, EL GOBIERNO Y EL GRUPO PARLAMENTARIO
- "Guerra es un militante muy importante en el partido"
- Considera necesario un "mayor debate interno" en el seno del PSOE
- "No queremos que desaparezca el Estado del bienesar, sino que sea mejor"
- "El Gobierno no está vendiendo España al diablo"
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El presidente del Grupo Parlamentario Socialista y ex ministro de Economía, Carlos Solchaga, considera que el próximo congreso del PSOE tendría que conseguir una mayor coordinación entre la dirección del partido, el Gobierno y el grupo parlamentario.
En sendas entrevistas publicadas hoy por "El País" y "La Vanguardia", Solchaga asegura que Alfonso Guerra "es un militante mu importante en el partido y un punto de referencia para muchos compañeros", al tiempo que resta importancia a los desacuerdos que haya podido tener con él.
"Llevo viviendo con Alfonso Guerra en este partido desde que entré y nunca me he sentido molesto de vivir con él, hayamos o no discrepado en muchas cosas", agrega en otro momento.
Por lo que se refiere a sus objetivos en el nuevo cargo, el ex ministro de economía afirma: "Desde el grupo parlamentario tenemos que conseguir un respaldo suficient a los proyectos del Gobierno, lo que implica negociaciones para buscar la mayor estabilidad política. Trataré de mantener unas relaciones óptimas, de cortesía, y, a ser posible, de cooperación con los demás grupos".
No teme que en el seno del grupo parlamentario vaya a haber "rupturas de disciplina" y opina que "el episodio ocurrido esta semana en el Senado en modo alguno se puede explicar como una conspiración o un globo sonda para ver qué pasa si se rompe la disciplina de voto". "La cultura de discplina del grupo es muy antigua y está muy asumida".
TENSIONES GOBIERNO-PARTIDO
En las dos entrevistas, Solchaga se refiere al próximo congreso del partido y asegura que el resultado del anterior congreso federal "no fue bueno", porque se dio la impresión de que Ferraz mandaba en unas cosas y Moncloa en otras. "Creo que eso lo vamos a corregir en el próximo congreso, donde sin duda existirá, me parece a mí, una mayor coordinación entre la dirección del partido, el Gobierno y el grupo parlamentario". A su juicio, "ha habido tensiones innecesarias entre la estrategia del Gobierno y la del partido, que se han reconducido bien, pero que han desconcertado al electorado y a los militantes. Queremos que la cultura del partido sea de mayor debate interno".
Respecto a la tentación de algunos miembros del PSOE de intentar "patrimonializar" esta formación política, Carlos Solchaga declara que "un partido sólo es útil si la sociedad considera que está recogiendo una parte importante de sus preocupaciones.
GOBIERNO DE COALICION
En relación a las negociaciones que mantienen con los nacionalistas catalanes y vascos, recuerda el orden de preferencias establecido por Felipe González para dotar al país de una estabilidad: primero, un gobierno de coalición; en segundo lugar, un pacto "más o menos largo", y finalmente, "hacer el esfuerzo, todos y cada uno de los días, por perseguir unas ciertas mayorías en la Cámara que sean consistentes en el tiempo".
Asegura tajantemente que el Gobierno no está vendendo España al diablo al buscar pactos con los nacionalistas y opina que "la tesis del chantaje" nace, entre otras cosas, "de la tentación que tiene la derecha, aquella que en el fondo no ha aceptado los resultados electorales, de perseverar en el ataque, pensando en que no está garantizado el acuerdo parlamentario, todavía no hay un pacto social y el partido del Gobierno parece que tuviera enfrentamientos graves".
Respecto a la cesión del 15 por ciento del IRPF a las comunidades autónomas, afirma: "Tngo la esperanza de que se pueda llegar a un acuerdo y de que no vaya a haber un escollo final".
Otro de los temas que aborda Solchaga en las entrevistas de "La Vanguardia" y de "El País" es el del Estado del bienestar. "Creemos que es necesario reformarlo en profundidad, porque si no, este Estado del bienestar, ante la crisis financiera en toda Europa, puede quedarse reducido a la mínima expresión (...) No queremos que desaparezca el Estado del bienestar, sino que sea mejor".
"El riesgo grave qu corremos está relacionado con que hemos establecido un sistema de protección social muy amplio, que reconoce muchos derechos, y por esa misma razón es muy difícil de controlar adecuadamente", comenta. "Ahora estamos en una grave crisis financiera. Tenemos que preguntarnos si podemos financiar el sistema en el nivel que lo tenemos desarrollado (...) No se trata tanto de recortar como de reformar".
Respecto a este asunto, reconoce que en las filas del PSOE existen diferentes planteamientos, porque "hayquien considera que la reforma del Estado del bienestar es menos necesaria de lo que otros consideramos", aunque insiste en que "tenemos que ser solidarios y competitivos en un marco de dificultades financieras".
(SERVIMEDIA)
19 Sep 1993
CAA