Aniversario Constitución

Adolfo Suárez Illana culminará su etapa de diputado cerrando las puertas abiertas del Congreso

- El PSOE cede el "honor" al parlamentario del PP, que pospone dos días su adiós para realizarlo

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado del Grupo Popular del Congreso y secretario cuarto de la Mesa de la Cámara, Adolfo Suárez Illana, que deja la política y este jueves fue despedido con una cerrada ovación de la mayor parte del Hemiciclo, terminará su periplo de cuatro años cerrando físicamente la puerta de los leones este sábado como punto final de las Jornadas de Puertas Abiertas de la Cámara.

Así lo comunicaron a Servimedia fuentes cercanas a Suárez Illana y también del Grupo Socialista, que coincidieron en que el PSOE, partido al que en principio correspondería abrir y cerrar las jornadas por presencia en la Mesa del Congreso, ha querido tener este gesto con el diputado popular. Por eso le han pedido que posponga un par de días su adiós definitivo, previsto inicialmente para este jueves.

Sucede que las Jornadas de Puertas Abiertas a la ciudadanía que convoca anualmente el Congreso con motivo del aniversario de la aprobación de la Constitución en referéndum, y que este año se celebrarán mañana y el sábado, han brindado la ocasión de que el hijo del principal artífice de la restauración de la democracia en España tras el franquismo ponga un broche simbólico a su etapa de diputado.

Otras fuentes parlamentarias detallaron que las jornadas se celebrarán de 9.30 a 19.00 horas tanto viernes como sábado, y que la presidenta del Congreso, la socialista Meritxell Batet, realizará la apertura el viernes. Tradicionalmente pronuncia un breve discurso ante los primeros visitantes a las dependencias de la Cámara Baja.

Lo habitual, indicaron tales fuentes, es que miembros de la Mesa de la Cámara realicen la apertura de puertas, pero no tanto que protagonicen el cierre, que suelen dejar al secretario general de las Cortes o al portero mayor de la Cámara. El propio Suárez Illana fue una vez el elegido para el acto de inicio de las jornadas.

El año pasado, el de cierre lo protagonizó el vicepresidente primero, el también socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, estos días de actualidad por su enfrentamiento con Vox tras expulsar ayer del Pleno a su diputada Patricia Rueda. Hoy los miembros de este grupo, a su vez, abandonaron el Pleno cuando Gómez de Celis sustituyó a Batet en la Presidencia de la sesión.

UN ABOGADO OVACIONADO EN EL CONGRESO

Las fuentes del entorno de Suárez Illana insistieron en la explicación pública que él dio el martes a su marcha: que entró en política porque le llamó el expresidente del PP Pablo Casado, pero que cuatro años después estima que el partido está en una situación mucho mejor y ya no es preciso que siga y puede retomar su profesión.

"Él es abogado, no político, aunque con ese nombre y apellido sea difícil convencer de ello a la gente", incidieron, dando a entender que sólo accedió a la petición de Casado pero que estará encantado de dejar paso a diputados más jóvenes y más vocacionalmente políticos.

Este jueves, al finalizar el debate de las enmiendas a totalidad del proyecto de ley de reforma del delito de sedición, último punto del orden del día de la sesión plenaria de esta semana, Batet quiso dirigirse a Suárez Illana al considerar que “merece una despedida”. “Esta Cámara se merece despedir a un parlamentario y a un político como Adolfo Suárez”, resaltó, recordando que “algunos” diputados han aprovechado sus intervenciones para “reconocer a un compañero de escaño aún siendo incluso de otro partido político”.

También lo quiso hacer ella antes de dar paso a la votación, reconociéndole así su “educación y trato exquisito”, pero también su “manera de entender la política para crear concordia y para generar convivencia” y su “sentido de la institucionalidad”. Alabó así el “estilo Suárez” y, en lo personal, pasó a transmitirle su gratitud por confiar en ella. “Ha sido un regalo poder compartir gobierno de esta Cámara contigo”, trasladó Batet a Suárez Illana, a quien se vio emocionado.

Tras estas emotivas palabras de despedida, Suárez Illana se acercó hasta el puesto de Batet y ambos se dieron un abrazo que acabó convirtiéndose en un aplauso de la presidenta del Congreso. Posteriormente, buena parte de los diputados, entre ellos los populares y socialistas, se unieron a este gesto, aunque otros, como EH Bildu, ERC o el grueso de Unidas Podemos no lo acompañaron. El hasta ahora secretario cuarto de la Mesa del Congreso quiso una vez escenificar su rechazo al grupo abertzale sentándose de espaldas al estrado cuando intervenía su portavoz adjunto, Oskar Matute.

(SERVIMEDIA)
01 Dic 2022
KRT/MFN/clc