“Esta ofensiva por parte del PP y Vox y del poder judicial para poder parar la amnistía y la investidura está haciendo que las negociaciones se retrasen porque hay muchas cosas que jurídicamente se han de blindar”, enjuició en una entrevista en RTVE recogida por Servimedia, en la que defendió que la ley de amnistía debe precisarse porque “no puede ser objeto de desnaturalización por parte del poder judicial”.

Más adelante, reivindicó que “las leyes tienen presunción de constitucionalidad” y retó a quien la ponga en cuestión a acudir al Tribunal Constitucional, cuyo filtro considera que pasará la propuesta de amnistía, por más que haya “sectores conservadores del poder judicial que intenten que la ley no se aplique”. Por eso justificó afinar su texto para evitar que esos jueces “hagan interpretaciones que no se correspondan con el espíritu de la ley”.

En todo caso, Pisarello descartó “absolutamente” que las negociaciones fracasen y se produzca una repetición electoral, dado que “todas las fuerzas políticas han hecho con responsabilidad lo que tenían que hacer”, “hay buena voluntad por parte de todos los negociadores, todas las partes se han movido” y sólo se trataría de puntualizaciones técnicas, que se van a llevar a cabo por “la conciencia de lo que tenemos delante”.

Por tanto, “ahora se está mirando cómo se podrían incluir algunas cosas que no estaban”, continuó, si bien quiso asegurar que no se trata de hacer una ley ‘ad hoc’, porque “todos los tipos que se están incorporando responden a actuaciones generalizadas que afectan a muchas personas” y se trata de “tipos penales que son abstractos”. Como viene sosteniendo Sumar, la amnistía “evidentemente no” eximirá de delitos de corrupción, pero a la vez puntualizó que destinar recursos públicos a causas independentistas no debe considerarse malversación.

En definitiva, Pisarello constató que la investidura “es difícil que sea esta semana”, pero apuntó, sobre las manifestaciones ante la sede del PSOE y el Congreso, que “las imágenes que estamos viendo están reforzando la necesidad de una investidura” de Pedro Sánchez. Son imágenes que, a su juicio, reflejan unas “derechas antisistema”, que están “tratando de ganar, a través de jueces afines y movilizaciones en barrios ricos, lo que no pueden conseguir en las urnas”.

FEIJÓO "TÍTERE"

El diputado catalán criticó al presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, que “está siendo incapaz de condenar abiertamente lo que está pasando”, y las cosas “se le están yendo de las manos” porque es “un títere en manos” del expresidente del Gobierno José María Aznar, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y su predecesora Esperanza Aguirre, “y no es capaz de ponerle un limite a Vox”. Sea como fuere, se mostró convencido de que los manifestantes críticos con la amnistía “representan una minoría”.

En cuanto al auto del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que imputa por terrorismo al expresidente de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont y la dirigente de ERC Marta Rovira por presunta connivencia con los CDR y el movimiento Tsunami Democratic, Pisarello interpretó que “es el último intento que está haciendo el mundo judicial conservador para intentar vincular independentismo y terrorismo”, y dijo que cree que no llevará a la UE a evitar su amnistía.

Para el diputado de Sumar, lo de Tsunami fueron “movilizaciones, movilizaciones”, y su asalto del Aeropuerto de El Prat “una manera legítima que tenía mucha gente de protestar” contra las sentencias judiciales por el 1-O. Por tanto, el auto “no tiene ningún tipo de fundamento jurídico” y sí “una cara política enorme”.

En este sentido, uniendo ambas facetas de la oposición a la amnistía, Pisarello dijo que no ha oído llamar terrorismo a las manifestaciones ante la sede del PSOE, y eso que cuentan “con participación de neonazis” y “escuadristas de ideología fascista o neofascista”, que “hablan como si fueran Blas Piñar” y han hecho cosas que “ni en la época de Tsunami se vio en Cataluña”. Según su visión, si las concentraciones hubieran sido por la sanidad pública “habría habido detenciones”.

Por todo ello, el diputado de los Comunes insistió en que lo visto estos días “va a servir para que los demócratas hagamos una reflexión” sobre la importancia de la investidura, habida cuenta de que “lo que tenemos delante es muy peligroso” y de que “los problemas políticos no pueden estar en manos de un juez como García Castellón”.