Trasplantes

Un trasplante de órgano “no es discapacitante pero la medicación sí”

- Uno de cada cuatro donantes de la Unión Europea procede de España

- España posee el récord mundial de trasplantes con 115,3 por millón de habitantes en 2022

MADRID
SERVIMEDIA

Recibir un trasplante de órgano no es discapacitante pero “la medicación sí”, ya que el tratamiento para evitar el rechazo es inmunosupresor y termina afectando al sistema inmunológico. Así lo constata la presidenta de la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (Fneth), Eva Pérez Bech, quien recibió un trasplante de hígado hace 28 años.

El tratamiento necesario tras recibir un trasplante será uno de los temas a tratar en la Reunión de Alto Nivel impulsada por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) que se celebra este jueves y mañana viernes en la ciudad de Santander y que congrega a los mayores expertos en donación y trasplante del mundo para trazar la hoja de ruta de los próximos 10 años y que coincide con la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.

Esta cumbre, con el lema ‘Hacia un consenso global en trasplantes: disponibilidad, transparencia y registro’, concluirá con la Declaración de Santander que, además de abordar los retos y posibles soluciones de este ámbito sanitario, reflejará el liderazgo del modelo español de trasplantes y donación en el mundo.

Durante estos dos días, los expertos abordan diversos aspectos relacionados con el trasplante como el papel de los pacientes, la donación y el trasplante en el mundo, el trasplante en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, el trasplante como parte de un sistema sanitario resiliente, reducir las disparidades en la donación, las alianzas público-privadas o cómo luchar contra el tráfico de órganos, entre otros asuntos.

En este sentido, la directora de la ONT, la doctora Beatriz Domínguez-Gil, afirmó en declaraciones a Servimedia que con esta reunión, en la que participan todos los representantes de los países europeos, también “se quiere recordar a los decisores políticos la importancia de incorporar la donación y el trasplante en la agenda política sanitaria”.

TRASPLANTES EN ESPAÑA

De hecho, España no solo se sitúa a la cabeza del mundo en trasplantes, sino también en donantes. Por ello, la doctora Domínguez-Gil remarca que “España es el país con mayor tasa de donación de personas fallecidas”.

El informe anual del Observatorio Mundial de Donación y Trasplante de 2022 puso de manifiesto que España se situó el pasado año en los 47 donantes por millón de población (p.m.p). A larga distancia se encuentran Francia con 25,8 donantes, Italia con 25, Suecia con 20,9, Reino Unido con 20,6 y Alemania con 10,4.

Ante estas cifras, la directora de la ONT señala que “la media de la Unión Europea fue de 20,9 donantes por millón de población. Esto hace una idea de la superioridad de España en materia de donación respecto a otros países europeos”.

Lo mismo ocurre con la actividad trasplantadora. En 2022, España realizó 115,3 trasplantes de órganos p.m.p. “A continuación se situó Francia con 83,9 trasplantes, Países Bajos con 82,5, Bélgica con 81,8 y República Checa con 81. La diferencia es abrumadora y estos son los países europeos con mayor actividad en esta área”.

En relación con los trasplantes más frecuentes, la doctora Domínguez-Gil aseguró que “en todos los países predomina el trasplante renal porque es el órgano más necesitado y el número de pacientes con enfermedad renal crónica es muy elevado y sigue creciendo. De hecho, en el año 2040 será la quinta causa de muerte en el mundo”.

Al riñón le sigue en frecuencia el trasplante hepático y después órganos torácicos como corazón y pulmón. Por el contrario, “son menos frecuentes el trasplante de páncreas o el de intestino, que es muy infrecuente. De forma experimental se sitúa el trasplante de tejido compuesto vascularizado que es el de cara, brazos, piernas y el de útero, según agregó la directora de la ONT.

EXPERIENCIA DE UNA PACIENTE

El hígado es el segundo órgano más trasplantado y esto le trae recuerdos a Eva Pérez Bech. En declaraciones a Servimedia relata que le diagnosticaron “una Hepatitis B a los 11 años y a los 27 se agravó la enfermedad de forma rápida". "Yo era independiente desde los 18 y en esos momentos piensas que la juventud puede con todo. A los 27 años mi vida frenó y cada día era peor que el anterior de forma que solo podía moverme del sofá a la cama y de la cama al sofá con la ayuda de mi marido”, explicó.

A partir de este momento, las visitas al hospital fueron cada vez más frecuentes y las estancias hospitalarias más largas, recuerda. “En abril, coincidiendo con la feria de Sevilla, tuve una hemorragia masiva e ingresé en el Hospital Virgen del Rocío donde me comunicaron que mi única solución era un trasplante hepático. Era el año 1995 y entonces no había los mismos avances que hoy”.

Por ello, reconoce, “esto de los trasplantes era algo de ciencia ficción. Por ello decidí regresar a casa para morir, ya que solo me quedaban unos pocos meses de vida. En agosto sonó el teléfono y me comunicaron que había llegado un hígado compatible para mí. Mi vida pudo continuar y hoy tengo un hijo de 25 años”.

La presidenta de la Fneth afirmó que “el trasplantado no puede cortar el cordón con el hospital porque es inmunodeprimido". "Se debe tomar medicación de por vida para evitar el rechazo que es inmunosupresor y que termina afectando al sistema inmunológico. Por ello, hay que tener mucho cuidado con las infecciones porque una gripe se puede convertir en una neumonía”.

Sin embargo, insiste, “la otra opción es la no vida”. Por ello, “siempre estaré agradecida a esa familia que no conozco y que permitió la donación de aquel hígado que evitó mi muerte”.

(SERVIMEDIA)
09 Nov 2023
ABG/pai