Entre otras medidas, esta instrucción permite pasar de 5 a 7 estudiantes con trastorno del espectro autista (TEA) en cada aula preferente de los centros ordinarios en la escuela.

Además, establece que los dos profesionales “adscritos” a este programa deberán atender al resto de alumnado con necesidades educativas especiales de los centros.

“Asistir a centros ordinarios sin los apoyos adecuados genera exclusión y minimiza las oportunidades de inclusión social” de los alumnos con discapacidad, subrayó el sindicato.

Por todo ello, exigió la rectificación de esta norma al Gobierno regional, y reclamó “una dotación de recursos humanos y materiales suficiente para garantizar los derechos del alumnado con necesidades de apoyo.