A diferencia de lo dicho por ella misma, y por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco, respecto a la necesidad de que ERC debía empezar a pensar que es "incompatible" su mantenimiento en el tripartito si no apoya el "si", hoy la 'número dos' del Gobierno niega haber sido tan tajante.

María Teresa Fernández de la Vega sostiene que no estableció una relación causa/efecto entre la postura de ERC ante el referéndum y su eventual salida del Govern e insiste en que dijo algo "mucho más matizado".

"Lo más que puedo haber dicho yo en algún momento", explicó De la Vega, "es que en el hecho de que en un gobierno pudiera haber una discrepancia en relación con un tema plantea una situación difícil. Pero, en cualquier caso, es ese gobierno y las fuerzas que lo integran quienes lo tienen que resolver. Si lo están resolviendo, me parece muy bien. Es una responsabilidad del Gobierno de Cataluña afrontar ese tema y cualquier otro que les afecta a sus responsabilidades".

La 'número dos' del Ejecutivo socialista volvió a defender la legitimidad, incluso "el deber" que tiene el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, de cambiar su gobierno si es "en beneficio de los ciudadanos".Una vez hecho, insistió, "no sólo no tengo nada que añadir, sino desearle que le vaya muy bien".