Lo anunció la propia Díaz en una entrevista en Antena 3 recogida por Servimedia, en la que dijo tener una "magnífica relación" con el Papa y "ciertas coincidencias" con él por su "posición de apertura" en temas como el cambio climático o la defensa al derecho a tener un trabajo digno. La vicepresidenta dijo esperar tener con él "una agenda muy constructiva" en esta segunda audiencia que se le brindará en el Vaticano, tras la que tuvo el 11 de diciembre de 2021.

Díaz hizo el anuncio cuando se le preguntó su opinión acerca de la voluntad del Papa de reconocer y que se bendiga a las parejas homosexuales. Primero expresó su “respeto absoluto” a la Iglesia católica, aunque ella constató que no es creyente, luego atestiguó su “magnífica relación” y sus ciertas coincidencias” con el Papa por “la lectura que hace de la emergencia climática, de la paz en el mundo o también la defensa del derecho al trabajo digno” y recordó que la Conferencia Episcopal apoyó su reforma laboral, y acto seguido hizo el anuncio.

“El 2 de febrero volveré a visitar al Papa para tratar temas en agenda que tienen que ver con muchas de las cuestiones de las que hoy estamos hablando”, señaló, después de haber respondido preguntas sobre la subida del salario mínimo, el subsidio de desempleo y la reducción de la jornada laboral.

Díaz interpretó que el Sumo Pontífice “no se ajusta o tiene una lectura muy distinta o distinta a las anteriores posiciones de la Iglesia Católica”, por ser “un Papa que se compromete con la lucha en el cambio climático, o que defiende la dignidad en el trabajo en el mundo, o su compromiso que tiene con la educación, con el proyecto de escuela que tiene por todo el mundo”. Por todo ello, remató que espera mantener “una agenda de diálogo con él que sea muy constructiva”.

LA PRIMERA VISITA

El 11 de diciembre, la vicepresidenta primero trasladó a los periodistas apostados en la Plaza de San Pedro (Roma) que su encuentro con el Pontífice había sido “muy emocionante” y luego informó en sus redes sociales de que se había reunido con el Sumo Pontífice “para dialogar sobre el trabajo decente, la crisis de la Covid-19 y el futuro del planeta”, y proclamó que “construir un mundo más solidario y más justo solo es posible con diálogo entre diferentes en favor del bien común”.

“Hay esperanza”, determinó, enfatizando en otro comentario que “frente a las desigualdades y la precariedad, la mejor vacuna es la fraternidad y la justicia social” y dio las gracias al Papa por “la excelente acogida y la lucidez”.

Desde el Gobierno explicaron que la visita de Díaz al Vaticano era “lo más normal”, que el presidente, Pedro Sánchez, estaba informado desde hacía dos semanas y recalcaron que “la vicepresidenta es siempre vicepresidenta”, en el sentido de que representa a todo el Ejecutivo. Su entonces portavoz, Isabel Rodríguez, en una rueda de prensa tras un Consejo de Ministros, situó la reunión “en el ámbito de la normalidad institucional” y afeó al PP que la tomara como "motivo para hacer oposición”.

En la misma rueda, la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, quiso recordar que ella había estado “dos veces participando en encuentros con el Papa”, por lo que encontraba que el encuentro de Díaz con el Papa era lo más normal”. En junio de 2022, también fue recibido en audiencia por el Papa el entonces ministro de Presidencia y hoy también de Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

El entonces y ahora secretario general del Partido Comunista de España y portavoz de Izquierda Unida en el Congreso de los Diputados, Enrique Santiago, defendió también la primera reunión de Díaz con el Papa, a quien describió como “un aliado en este camino” hacia “el trabajo decente y un futuro verde", y se sorprendió de la polémica por el hecho de que otra militante del PCE como la vicepresidenta hubiera ido al Vaticano, recordando que “el PCE ha tenido en sus filas entre sus dirigentes a importantes sacerdotes, miembros de la Iglesia”, algunos de los cuales llegaron a formar parte del Comité Central.

Además, subrayó la “unidad con aquellos sectores de la Iglesias que buscan proteger lo común”, y llamó la atención sobre la cercanía de palabras como “comunista”, “comunidad” y “comunión”. Santiago apuntó que “toda alianza política que se asiente sobre el trabajo decente y un futuro verde no solamente es interesante sino que es necesaria”, y en esta línea constató que “este pontífice es un aliado en este camino, eso hay que celebrarlo”.

Finalmente, el secretario general del PCE remarcó que “ni mucho menos todos los sectores cristianos que hay en nuestro país en absoluto son un patrimonio de la derecha de este país”, y que “lo que plantea la derecha en absoluto beneficia a todas esas personas que se sienten cristianas”.