ZAPATERO ASEGURA QUE NO DARÁ "NINGÚN PASO" HASTA ACREDITAR LA VOLUNTAD "INEQUÍVOCA" DE ETA DE ABANDONAR LAS ARMAS
- Dice que se tomará el tiempo necesario para ser "riguroso" en esa verificación, "a diferencia de otras etapas"
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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró hoy que se tomará "el tiempo necesario" para verificar la voluntad inequívoca de ETA de dejar las armas, y no dará "ningún paso" hasta ese momento.
Rodríguez Zapatero respondió en el Senado a una pregunta del portavoz del PP, Pío García-Escudero, sobre la marcha de ese "mal llamado proceso de paz".
En su primera intervención, el presidente respondió escuetamente que el Gobierno "será riguroso para acreditar que existe una voluntad inequívoca por parte de ETA de abandonar las armas".
"Nos tomaremos el tiempo que sea necesario, pero actuaremos con todo rigor y firmeza, y no daremos ningún paso hasta que esa voluntad esté acreditada. Así es como estamos trabajando, a diferencia de otras etapas", añadió.
Pío García-Escudero dijo que, lejos de tener voluntad de dejar las armas, ETA está demostrando que aprovecha el alto el fuego para "rearmarse, reorganizarse, refinanciarse".
Para el Gobierno, denunció, la verificación es sólo "una excusa para ganar tiempo", y la "angustiosa" necesidad de lograr la paz le debilita en la negociación. Es ETA, concluyó, quien está "marcando las reglas, los límites y los fines".
"Más pronto o más tarde", dijo el portavoz del PP, "su partido volverá a buscar el fin del terrorismo con mi partido hasta acabar con ETA. Medite sobre ello".
MANTENER LOS PRINCIPIOS
El presidente lamentó que para el PP resulte "irrelevante" el tiempo transcurrido sin víctimas mortales o la propia declaración de un alto el fuego permanente, y que con esas circunstancias "el Gobierno haya mantenido los principios, el funcionamiento del Estado de Derecho, y no haya dado ni un solo paso".
"Ni un solo preso hemos acercado, a diferencia de lo que hizo su gobierno con la tregua de 1998, que no era ni permanente y veníamos de atentados mortales", dijo el presidente.
Rodríguez Zapatero recordó que incluso la presidenta del PP del País Vasco, María San Gil, ha lamentado los "errores" cometidos en 1998 "acercando presos sin que se hubiera acreditado la voluntad de ETA de poner fin a las armas". "Eso no va a suceder, porque el Gobierno sólo actuará cuando se acredite la voluntad de ETA de dejar las armas".
García-Escudero dijo que los ciudadanos tienen "dos formas" de ver lo que está ocurriendo, la mayoría de ellos de acuerdo con el PP, pero el presidente le rebatió con el argumento de que lo que desean ver los ciudadanos es la paz y la libertad, pero también a unos partidos que colaboren.
"Lo que no pueden ver es la actitud partidista, de corto alcance, que ustedes están teniendo en la lucha contra el terrorismo", sentenció el presidente.
Después de responder a García-Escudero en el pleno, el presidente dijo en los pasillos del Senado que el proceso de paz "va a ser largo, con dificultades, y cualquier persona con sentido común entiende que superar y terminar cuarenta años de violencia horrorosa es una tarea que nos va a costar".
CONDENA A DE JUANA
Va a costar, añadió, "más de cuatro meses", que es el tiempo transcurrido desde que anunció en el Congreso su disposición a verificar directamente esa voluntad de ETA.
El presidente aseguró que el Gobierno actuará "con firmeza, con inteligencia y con perspectiva histórica", y estará a la altura del mayor problema planteado a la democracia desde la transición.
Preguntado por las posibles repercusiones de la nueva condena contra De Juana Chaos, el presidente subrayó que en ocasiones hay decisiones "que tienen que ver con el funcionamiento del Estado de derecho, que pueden marcar o no marcar el proceso de paz", pero hay que analizarlo con esa perspectiva histórica.
De esa forma se ve, en su opinión, que el resultado del proceso de paz "no depende de una sentencia, depende de la voluntad de ETA de abandonar las armas". "Lo demás pueden ser factores que dificulten" el proceso, pero no el problema de fondo.
En su intervención, García-Escudero acusó al presidente de "tomar por tontos" a los ciudadanos, y le ayudó irónicamente a "verificar" esa voluntad de ETA: en apenas unos meses, cientos de actos de violencia callejera, homenajes a terroristas, manifestaciones, extorsiones, seguimientos, y posesión de armas y explosivos.
Denunció que el propio presidente se ha mostrado "condescendiente" hacia un asesino como De Juana Chaos, y que Batasuna se siente "legalizada de hecho".
Preguntó por ello "dónde ha quedado aquéllo de 'primero la paz y luego la política'", y exigió al presidente que aclare si es cierto que una entidad mediadora custodia las actas de las reuniones del Gobierno con ETA, en las que se contienen compromisos "que tienen que ver con la integridad de Navarra, con los presos y con el derecho a decidir".
(SERVIMEDIA)
01 Nov 2006
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