En una segunda semana centrada en la digitalización y la justicia con perspectiva de género, la coordinadora de la FCM, Isabel Caballero, citó los datos que arroja la explotación de las macroencuestas de violencia contra la mujer (2015 y 2019) de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, al tiempo que señaló que no existen estudios cuantitativos o cualitativos que indiquen qué efectos produce el ciberacoso en las mujeres con discapacidad o cuáles son sus desencadenantes.

El único acercamiento a la cuestión del ciberacoso en nuestro país hasta la fecha, recordó Caballero, es un estudio realizado por el Cermi y la Fundación ONCE en el ámbito escolar, que revela que cuatro de cada diez alumnos y alumnas con discapacidad habían sufrido 'bullying' en las etapas finales de primaria e iniciales de secundaria.

“Es una preocupación, ya que se han incrementado los casos que nos llegan a través de nuestras organizaciones de referencia”, aseguró Caballero, que puso como ejemplo la manipulación, el engaño con implicaciones económicas y la difusión no autorizada de imágenes y mensajes que exponen públicamente a una víctima que aparece insultada y ridiculizada.

Así, Caballero insistió en la necesidad de hacer accesibles los recursos y campañas contra la violencia de género para crear una mayor conciencia sobre este tipo de delitos que afectan a la salud mental de quien la padece, llegando en algunos casos a desarrollar una discapacidad como consecuencia de este tipo de violencia.

En esa apuesta por hacer accesible la información, Caballero dio a conocer la respuesta que da la FCM para luchar contra la violencia contra las mujeres con discapacidad: desde el asesoramiento legal hasta la generación de conocimiento a través de la publicación de informes, estudios y protocolos de atención; pasando por nuevos formatos que tienen como objetivo llegar a las más jóvenes, entre los que destaca la aplicación móvil contra el acoso escolar ¡Me respetas!, disponible en todas las plataformas.