Según explicó Aedo a Servimedia, “hemos recibido quejas en distintas comunidades autónomas y en todos los niveles educativos, desde Primaria a la universidad, pasando por Secundaria y Formación Profesional”. “En general, los centros aducen la falta de recursos para instalar estas ayudas tecnológicas, que permiten amplificar y mejorar la calidad del sonido".

De hecho, esta será una de las prioridades de la nueva junta directiva de Fiapas que inicia un nuevo mandato de cuatro años con José Luis Aedo al frente, tras su reelección hace unos días.

“Queremos mejorar la situación de nuestros alumnos en el sistema educativo” porque, tal y como destacó, este colectivo se vio “especialmente perjudicado por el impacto del Covid-19 durante el confinamiento”.

Para ello, “trabajamos en la certificación de las mascarillas transparentes, que permiten la lectura labial, aunque no podemos fiar la solución de todos los problemas a estos materiales”, recalcó.

Explicó que en la actualidad, “se da una conjunción de factores que dificulta mucho la comunicación de las personas con sordera, como son el uso de mascarillas, mamparas, la distancia social, etc.

Por eso, pidió “comprensión” a la ciudadanía y a las administraciones, a las que además reclamó una inversión extra en recursos para facilitar el proceso.

Del mismo modo, lamentó que durante los meses de confinamiento, los especialistas en Pedagogía Terapéutica y en Audición y Lenguaje, tan necesarios para los niños con discapacidad auditiva, “directamente desaparecieron”.

“Ese tipo de terapias que ofrecían los centros educativos fueron interrumpidas”, prosiguió, y las clases online resultaron difíciles de seguir para muchos alumnos con sordera por la falta de accesibilidad.

Aunque la situación varía en función de las comunidades, en muchas plataformas educativas se echó en falta “el subtitulado y otros servicios de accesibilidad”, aseguró Aedo.

Por ello, pidió un protocolo común para evitar que esta situación vuelva a repetirse en el futuro, y exigió a las administraciones y empresas que cumplan la Ley General de Discapacidad y garanticen que todos los contenidos que se ofrecen son accesibles para este colectivo. “Esto implica no producir ningún material educativo que no sea accesible”, resaltó.

Del mismo modo, propuso a las plataformas generalizar las soluciones tecnológicas como el subtitulado para facilitar la comunicación de los trabajadores con discapacidad auditiva y el resto de la ciudadanía.

MÁS GRATUIDAD Y FINANCIACIÓN

Otro de los retos de la nueva junta directiva tiene que ver con el desarrollo autonómico de la cartera de servicios comunes de prestación ortoprotésica. “Se aprobó el nuevo catálogo a nivel estatal, pero está pendiente su desarrollo en cada autonomía”, indicó Aedo “y ahí vamos a estar alerta”.

Entre otros puntos, Fiapas pidió regular la posibilidad de que, con prescripción médica, se pueda acceder a un implante coclear superior al recogido en el catálogo "pagando sólo la diferencia no cubierta por la Seguridad Social”.

Además, anunció que vigilarán para que la administración pague directamente a los proveedores por estos materiales, sin necesidad de que el usuario tenga que adelantar dinero.

Del mismo modo, Aedo insistió en una de las reclamaciones históricas de Fiapas, como es la gratuidad de los audífonos para todas las personas más allá de los 26 años. “No hay nada que justifique el fin de la gratuidad en esta edad, que no existe para el resto de prestaciones”, recalcó. “Trabajaremos para que el Gobierno central lo incluya en las nuevas prestaciones”.

Finalmente, Aedo se refirió a la necesidad de garantizar una “financiación estable y suficiente” que permita la viabilidad del Tercer Sector tras la reforma del 0,7 % del tramo estatal de la X solidaria del IRPF.

“Esperemos que la nueva ‘X solidaria de las empresas’, que debería empezar este año, ayude a paliar la disminución de fondos que recibimos las organizaciones de ámbito estatal”.