Así lo puso de manifiesto la entidad tras saber la resolución del caso que, tras tres años de lucha en el contencioso administrativo, el Juzgado número 21 ordenó a la Universidad Rey Juan Carlos cumplir la sentencia y proceder al reconocimiento de la validez de la matriculación de la estudiante en el doble grado.

Esta sentencia firme permitió a Cristina de Diego, persona ciega con un grado de discapacidad del 78%, matricularse en las asignaturas cuatrimestrales del curso 3º del Doble Grado en Bellas Artes y Turismo, posibilidad que la universidad negó a la joven al anular su matrícula en el curso 2018/19. Por la misma resolución judicial, la universidad subsanará seis errores cometidos en sus calificaciones.

Lo relevante de esta decisión judicial, según el Cermi, es que “se trata de un caso de éxito de litigio en el que han prevalecido los derechos de una mujer con discapacidad, que, a fin de cuentas, “presenta un triunfo para el grupo”.

ANTECEDENTES

En 2018, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos, dos años después de haber solicitado la admisión al doble grado y habiendo sido admitida en el mismo, procedió a la anulación de la matrícula de Cristina en el doble grado en Bellas Artes y Turismo bajo el pretexto de que Cristina “se encontraba en posesión del título del grado en Turismo”.

“Creo que soy de las pocas alumnas con discapacidad visual grave que ha decidido estudiar un doble grado en Bellas Artes y Turismo y le ha resultado incómodo el camino”, reveló Cristina de Diego.

En este sentido, desde la Universidad no informaron a la alumna de la imposibilidad de realizar la doble titulación al tener ya cursada una de las que componían el doble grado hasta que la estudiante detectó que se habían cometido seis errores de calificación a la baja en asignaturas convalidadas y pidió su subsanación. Catorce días después, la Universidad notificó a Cristina de Diego la anulación de la matrícula realizada en el doble grado en Bellas Artes y Turismo pasando por alto que la estudiante había seguido el procedimiento establecido por esa universidad para la matrícula, convalidación y superación de exámenes.

Teniendo en cuenta que, según la normativa específica de estudios de doble grado, no existe ninguna prohibición que impida cursar la carrera de doble grado a alumnos cuando ya se ha cursado un grado individual, la estudiante presentó un recurso de alzada, que fue desestimado por la resolución del rector de la Universidad Rey Juan Carlos.

Para el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo, la resolución de la vicerrectora de Estudiantes de 2018 por la que se procedió a la anulación de la matrícula realizada en el doble grado en Bellas Artes y Turismo es contraria a Derecho. La Universidad apeló dicha sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que volvió a dar la razón a la estudiante en segunda instancia

De modo que la sentencia del Juzgado número 21 de lo Contencioso Administrativo es firme y anuló dicha resolución procediendo al reconocimiento de la validez de la matriculación de Cristina en el doble grado. Desde el Cermi aseguran que se debe seguir trabajando en esta línea a fin de defender “los derechos de las personas con discapacidad”.